"Mi hijo postuló a una universidad en Róterdam, la Universidad Erasmo de Róterdam. Quedó en una carrera de premedicina y de relacionales internacionales, que dura tres años. Luego de eso, él va a optar por una de las dos, aunque él quiere ser médico", inicia ella desde la metrópoli reconocida en Europa por su ocupado puerto.
-¿Fue a dejar a su hijo, entonces?
-Sí, él se queda en un hotel universitario por este primer año. Después debe buscar un lugar por sí mismo. Y en este sitio universitario sólo hay una cama, así es que lo ayudé a instalarse. Primera vez que va a vivir solo... Tuvimos la suerte de que pude acompañarlo. La verdad es que esta entrega del hijo a la vida de adulto se me ha hecho llevadera ahora, pero igual es fuerte.
Por razones circunstanciales, justo en la semana que Savka dejaría a su retoño en Europa, su otro hijo, de 18 años, también abandona su casa en Santiago. "Él es enfermo de regalón y parte este fin de semana a Estados Unidos para estudiar. Entonces yo andaba con harta pena. Es fuerte que se te vayan los hijos. El tiempo previo a este viaje me la pasé encerrada en mi pieza, porque al tener tanto contacto con ellos me daba más pena todavía. Lo viví para adentro... Empieza el nido vacío".
-Pero aún le quedan dos hijas en casa.
-Sí, pero se te van dos hijos. Además mi hija mayor, de 23 años, también ya me ha hablado de sus intenciones de irse, entonces me quedaría sólo con mi hija de 5 años. En todo caso, teniendo a los niños ya ubicados en otros países, con perspectivas de quedarse afuera, las alternativas que se abren son infinitas.
-¿Cómo analiza este periodo?
-Son 20 años de crianza de hijos. Los veo con harta gratitud. Los mejores momentos de mi vida lejos han sido cerca de la maternidad. Me ha encantado ser su mamá... Igual, desde Primero Medio que me vinieron hablando de esto que quizás se iban, entonces me estaba haciendo la idea de a poco en estos años.
-¿Qué cree que sentirá cuando vuelva a su casa y no vea a sus hijos?
-No sé qué va a significar para mí estar en ese espacio nuevamente sin ellos. Eso es lo que se me hace más duro. Sentir que están sus piezas, sus cosas y ellos ya no... Pero hoy estoy feliz, mis sentimientos son pura gratitud. Mis hijos son exquisitos... Bueno, hay que afrontar esto nomás y enfocarse también en otras cosas.
-¿Tiene cosas en vista?
-Estoy full escribiendo un libro, tengo hartos proyectos que tienen que ver con temas sociales, también tengo a mi hija chica. Ahora estoy mucho más liviana y veo poco probable que los chicos vayan a Chile tanto. Podría optar a tantas cosas. Por ejemplo, viajar donde alguno de mis hijos y que los otros también vayan. Juntarnos todos en otros lados, quizás no sólo en Chile.
-Entiendo que está soltera. ¿Será un buen momento para tener pareja?
-Yo llevo tres años separada, he tenido algunos pinches intermitentes sin importancia, entonces también me planteo que quizás sea el momento de mirar en serio alguna relación... Hay tanto que ver, pero cada cosa a su vez. Tengo muchas ganas a veces de abrirme al amor, llevo mucho tiempo sola.
-¿Ha disfrutado la soltería?
-Estos tres años igual han sido entretenidos con pinches, pero como te dije antes, no ha habido nada trascendente. Yo siempre he estado con pareja, menos estos últimos tres años. Ahora me dan ganas de eso de repente... Me gustaría tener muchas aventuras más, pero acompañada. Igual no con cualquiera, acompañada de un tipo choro, si no ¿para qué?