Una mujer asintomática contagió de coronavirus a 55 personas, luego de asistir a un
café ubicado en la ciudad de Paju, en el norte de Corea del Sur. Según las
autoridades locales, la mujer subió al segundo piso del recinto y se sentó al lado de
una salida de aire acondicionado, esparciendo el virus por todo el lugar, informó la
agencia coreana "Yonhap News Agency".
Sólo cuatro personas zafaron del brote: los garzones. El estupendo trabajo de trazabilidad coreano comprobó que los empleados del café usaron todo el día sus mascarillas, mientras atendían al público. El problema estuvo en los comensales, quienes desnudaron sus rostros para disfrutar de las delicatessen del recinto.
El doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes, explica que los sistemas de aire acondicionado en los espacios cerrados, lejos de ahuyentar al virus, permiten que recircule por el lugar. Dicho de otra manera: el aire que exhala una persona en el segundo piso, podría ser respirado por otra persona en el primero, pese a que las mesas estén distanciadas por más de dos metros.
"El aire exhalado podría ser respirado más allá de los dos metros de distanciamiento físico y recircular por el lugar cerrado por mucho más tiempo y mucho más lejos de lo que uno quisiera. Por eso la fase 3 del plan Paso a Paso permite que los restaurantes o cafés atiendan sólo al aire libre, porque el volumen de aire exhalado se distribuye en un espacio mucho mayor y la posibilidad de contagio es menor", recalca.
"Cada vez hay más información de que el virus es capaz de transmitirse por el aire - prosigue el médico- por eso las mascarillas son un elemento de protección indispensable en los lugares cerrados. Estos casos, como el coreano, refuerzan la idea de que las mascarillas efectivamente pueden evitar los contagios; y no sólo las que usamos nosotros, las N95, sino que todas las que uno puede conseguir en el mercado".
La doctora Cecilia Vizcaya, pediatra infectóloga de la Red de Salud UC Christus, agrega que ventilar los lugares, es decir, abrir las puertas y ventanas para que circule el aire, ayuda a disminuir el riesgo de contagio. Cita un artículo de la revista científica "The Harvard Gazette" que relaciona el aumento de los casos en los estados del sur de EE.UU., con el uso del aire acondicionado en espacios cerrados, durante los meses de altas temperaturas.
"Lo que pasó en Corea es un buen ejemplo para lo que se nos viene en verano. Es importante preferir los locales abiertos, que atiendan en veredas o terrazas. Además hay que usar la mascarilla todo el tiempo que se pueda. Sólo hay que sacársela para comer y luego volver a ponérsela. Siempre hay que pensar que uno puede estar excretando el virus o que la persona al frente tuyo lo puede estar haciéndolo", concluye la doctora.
Sólo cuatro personas zafaron del brote: los garzones. El estupendo trabajo de trazabilidad coreano comprobó que los empleados del café usaron todo el día sus mascarillas, mientras atendían al público. El problema estuvo en los comensales, quienes desnudaron sus rostros para disfrutar de las delicatessen del recinto.
El doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes, explica que los sistemas de aire acondicionado en los espacios cerrados, lejos de ahuyentar al virus, permiten que recircule por el lugar. Dicho de otra manera: el aire que exhala una persona en el segundo piso, podría ser respirado por otra persona en el primero, pese a que las mesas estén distanciadas por más de dos metros.
"El aire exhalado podría ser respirado más allá de los dos metros de distanciamiento físico y recircular por el lugar cerrado por mucho más tiempo y mucho más lejos de lo que uno quisiera. Por eso la fase 3 del plan Paso a Paso permite que los restaurantes o cafés atiendan sólo al aire libre, porque el volumen de aire exhalado se distribuye en un espacio mucho mayor y la posibilidad de contagio es menor", recalca.
"Cada vez hay más información de que el virus es capaz de transmitirse por el aire - prosigue el médico- por eso las mascarillas son un elemento de protección indispensable en los lugares cerrados. Estos casos, como el coreano, refuerzan la idea de que las mascarillas efectivamente pueden evitar los contagios; y no sólo las que usamos nosotros, las N95, sino que todas las que uno puede conseguir en el mercado".
La doctora Cecilia Vizcaya, pediatra infectóloga de la Red de Salud UC Christus, agrega que ventilar los lugares, es decir, abrir las puertas y ventanas para que circule el aire, ayuda a disminuir el riesgo de contagio. Cita un artículo de la revista científica "The Harvard Gazette" que relaciona el aumento de los casos en los estados del sur de EE.UU., con el uso del aire acondicionado en espacios cerrados, durante los meses de altas temperaturas.
"Lo que pasó en Corea es un buen ejemplo para lo que se nos viene en verano. Es importante preferir los locales abiertos, que atiendan en veredas o terrazas. Además hay que usar la mascarilla todo el tiempo que se pueda. Sólo hay que sacársela para comer y luego volver a ponérsela. Siempre hay que pensar que uno puede estar excretando el virus o que la persona al frente tuyo lo puede estar haciéndolo", concluye la doctora.