Corría el 2016 cuando Mega transmitía su reality "¿Volverías con tu ex?" con
celebridades que eran encerradas junto a sus ex parejas. Yasmín Valdés (48) fue una
de las participantes protagonizando varias escenas de celos, angustia, llanto y
peleas con el modelo argentino Mariano Brozincevic, quien a su vez tuvo que lidiar
con otra antigua polola, Paula Bolatti. A partir de este lunes 17 el canal reestrenará el
programa.
Aunque la actriz conocida por interpretar a Yayita admite que "no lo pasé bien", declara que "feliz volvería a un reality, pero cobraría el doble y mi comportamiento sería completamente distinto. Iría a pasarlo bien y a competir nomás. Ni a palos entraría con un rollo de pareja. A estas alturas no quiero sufrir por amor. Hoy sufro por no tener comida o no poder pagar las cuentas, por envejecer y tener arrugas".
Valdés, que después del programa se dedicó a hacer stand up, asegura que "no me arrepiento para nada de haber participado. Fue una experiencia loca y muchas veces me sentí como en un spa porque como dueña de casa no tener que cocinar todos los días y hacer aseo fue un relajo".
-¿Le molesta que repitan el reality?
-Me sorprende que repitan un reality, pero creo que el público es inteligente. Todos saben cómo funcionan los realitys y que hay un tema de edición. De antemano se definen los personajes. Espero que la gente no se apasione con algo que pasó hace cuatro años y empecemos con comentarios pesados en las redes. Eso sería mala onda.
-¿Lo dice porque va a aparecer otra vez peleando y con ataques de celos?
-Fui el mejor personaje del reality, sin mí esa cuestión no funcionaba. Es como ser la mala en una teleserie. Entendidos y rechazados son los personajes conflictivos porque si no hay conflicto, no hay obra dramática. En este género reality la discusión y los celos son absolutamente necesarios. Además, me dieron como bombo en fiesta por el tema de la diferencia de edad que tenía con Mariano y eran 7 años nomás.
-¿Qué pasó con Mariano? ¿Son amigos?
-Hemos hablado, nos tiramos buena onda, le tengo mucho cariño a Mariano, que le vaya bien, que madure y se centre alguna vez en su vida porque los años pasan rápido. En algún minuto tienes que concentrarte, hacer un negocio, casarte, tener hijos, formar una familia. La vida si bien es un carnaval, como dijo Celia Cruz, no se puede vivir como un carnaval y pasar todo el tiempo de fiesta.
-¿Siente que se dañó su imagen como actriz?
-A esta altura estoy en otra. Este es un tema súper añejo. Yo soy una actriz, tengo mi carrera y para mí fue de alto riesgo entrar al reality por lo mismo, porque ya tenía una imagen y un trabajo avanzado como profesional. Por lo tanto, espero que la gente nueva que vea este reality tire buena onda y amor, sobre todo en estos tiempos en el que estamos todos luchando por salir adelante. Por ejemplo, yo estoy con un emprendimiento: Empanadas La Yayita (@empanadas_layayita en Instagram).
-¿Ahora vende empanadas?
-Decidí hacerlo por necesidad. Hay muchas cosas que la gente no sabe de la vida personal de uno. Estoy a full con eso porque me ha ido súper bien. Ahora estoy haciendo de pino porque vienen las Fiestas Patrias, pero tengo de queso, camarón queso, napolitana y dos dulces: la manjar nuez y la nutella nuez.
Durante el confinamiento, Yasmín Valdés vivió su propio reality. Pasó cuatro meses en su casa junto a sus tres hijos y el pololo de su hija mayor, Ana, de 22 años. "Con Diego (23) llevan más de tres años y son compañeros de universidad. Van en 50 año de derecho", cuenta.
-¿Cómo fue la experiencia?
-Por suerte tengo una casa que nos da la posibilidad de que estemos cada uno en su pieza con su computador y tengo jardín donde puedo entrenar un poco. Al comienzo me lo tomé como unas vacaciones porque por primera vez estaba obligada a estar con las personas 24/7. Tener encima a mis hijos me encanta. Por ahí con mi hija mayor, que es la que tiene carácter más fuerte, hay roces porque me ayuda poco a ordenar, pero el pololo es tan buena onda que es una por otra.
-Suegra ideal.
-El pololo de mi hija fue un aporte, me ayuda, es súper amoroso y positivo. Es como un hijo más para mí, lo adoro porque estando él se genera la unión entre mi hija y sus hermanos más chicos (de 14 y 12) porque se ponen a jugar PlayStation. Cocinamos pancito amasado y pizzas. Mi hija y el pololo son veganos, entonces comimos lentejas, garbanzos. Comí legumbres como en mi vida. Antes hacía una vez a la semana. Ahora tres y cuatro veces también. Remojamos garbanzos y hacemos humus, porotitos negros con arroz blanco. Es lo más barato, lo que más alimenta y tiene proteínas. Además, la carne está súper cara. Nos hemos manejado a puro pollo congelado y tarros de atún.
Aunque la actriz conocida por interpretar a Yayita admite que "no lo pasé bien", declara que "feliz volvería a un reality, pero cobraría el doble y mi comportamiento sería completamente distinto. Iría a pasarlo bien y a competir nomás. Ni a palos entraría con un rollo de pareja. A estas alturas no quiero sufrir por amor. Hoy sufro por no tener comida o no poder pagar las cuentas, por envejecer y tener arrugas".
Valdés, que después del programa se dedicó a hacer stand up, asegura que "no me arrepiento para nada de haber participado. Fue una experiencia loca y muchas veces me sentí como en un spa porque como dueña de casa no tener que cocinar todos los días y hacer aseo fue un relajo".
-¿Le molesta que repitan el reality?
-Me sorprende que repitan un reality, pero creo que el público es inteligente. Todos saben cómo funcionan los realitys y que hay un tema de edición. De antemano se definen los personajes. Espero que la gente no se apasione con algo que pasó hace cuatro años y empecemos con comentarios pesados en las redes. Eso sería mala onda.
-¿Lo dice porque va a aparecer otra vez peleando y con ataques de celos?
-Fui el mejor personaje del reality, sin mí esa cuestión no funcionaba. Es como ser la mala en una teleserie. Entendidos y rechazados son los personajes conflictivos porque si no hay conflicto, no hay obra dramática. En este género reality la discusión y los celos son absolutamente necesarios. Además, me dieron como bombo en fiesta por el tema de la diferencia de edad que tenía con Mariano y eran 7 años nomás.
-¿Qué pasó con Mariano? ¿Son amigos?
-Hemos hablado, nos tiramos buena onda, le tengo mucho cariño a Mariano, que le vaya bien, que madure y se centre alguna vez en su vida porque los años pasan rápido. En algún minuto tienes que concentrarte, hacer un negocio, casarte, tener hijos, formar una familia. La vida si bien es un carnaval, como dijo Celia Cruz, no se puede vivir como un carnaval y pasar todo el tiempo de fiesta.
-¿Siente que se dañó su imagen como actriz?
-A esta altura estoy en otra. Este es un tema súper añejo. Yo soy una actriz, tengo mi carrera y para mí fue de alto riesgo entrar al reality por lo mismo, porque ya tenía una imagen y un trabajo avanzado como profesional. Por lo tanto, espero que la gente nueva que vea este reality tire buena onda y amor, sobre todo en estos tiempos en el que estamos todos luchando por salir adelante. Por ejemplo, yo estoy con un emprendimiento: Empanadas La Yayita (@empanadas_layayita en Instagram).
-¿Ahora vende empanadas?
-Decidí hacerlo por necesidad. Hay muchas cosas que la gente no sabe de la vida personal de uno. Estoy a full con eso porque me ha ido súper bien. Ahora estoy haciendo de pino porque vienen las Fiestas Patrias, pero tengo de queso, camarón queso, napolitana y dos dulces: la manjar nuez y la nutella nuez.
Durante el confinamiento, Yasmín Valdés vivió su propio reality. Pasó cuatro meses en su casa junto a sus tres hijos y el pololo de su hija mayor, Ana, de 22 años. "Con Diego (23) llevan más de tres años y son compañeros de universidad. Van en 50 año de derecho", cuenta.
-¿Cómo fue la experiencia?
-Por suerte tengo una casa que nos da la posibilidad de que estemos cada uno en su pieza con su computador y tengo jardín donde puedo entrenar un poco. Al comienzo me lo tomé como unas vacaciones porque por primera vez estaba obligada a estar con las personas 24/7. Tener encima a mis hijos me encanta. Por ahí con mi hija mayor, que es la que tiene carácter más fuerte, hay roces porque me ayuda poco a ordenar, pero el pololo es tan buena onda que es una por otra.
-Suegra ideal.
-El pololo de mi hija fue un aporte, me ayuda, es súper amoroso y positivo. Es como un hijo más para mí, lo adoro porque estando él se genera la unión entre mi hija y sus hermanos más chicos (de 14 y 12) porque se ponen a jugar PlayStation. Cocinamos pancito amasado y pizzas. Mi hija y el pololo son veganos, entonces comimos lentejas, garbanzos. Comí legumbres como en mi vida. Antes hacía una vez a la semana. Ahora tres y cuatro veces también. Remojamos garbanzos y hacemos humus, porotitos negros con arroz blanco. Es lo más barato, lo que más alimenta y tiene proteínas. Además, la carne está súper cara. Nos hemos manejado a puro pollo congelado y tarros de atún.