El diario inglés "The Sun", experto en cahuines de alta farándula, paparazzeó el encuentro y con el tiempo surgieron más antecedentes: la muchacha era una modelo sudafricana, de entonces 21 años, con una promisoria carrera y que se llamaba Anna Modler.
Sin más luces sobre el noviazgo, finalmente fueron sus propias redes sociales las que fueron delatando la cercanía entre el chileno y la sudafricana. Anna se mostró tomando café en un tazón de Udinese (el primer equipo europeo de Sánchez), luego publicó una imagen suya de Atom y Humber, y después apareció en el palco del estadio Giuseppe Meazza alentando al Inter de Milán.
"Gracias por devolverle el fútbol a Alexis", le escribían los chilenos.
Sin embargo, la última semana toda esa adhesión a su perfil se volcó cuando el italiano Marco Ferri y reconocido en Chile como un galán rompecorazones, etiquetó a Anna en una historia de Instagram y confirmó el idilio: ambos aparecían muy acaramelados relajándose en unas islas griegas.
"Marco Ferri tiene esta habilidad para estar en triángulos amorosos. Él entró a un reality de Mega con ese objetivo y terminó con su novia Aylén Milla por un mensaje de WhatsApp, así que le gusta estar siempre en esa adrenalina", afirma Cecilia Gutiérrez, periodista y panelista del programa "Me late" del canal TV+.
"Lamentablemente lo que está pasando a es que a Alexis siempre le toca perder. Ya le pasó con Maite y ahora con Anna, que reconoció de inmediato a Ferri en Instagram y a Alexis apenas le alcanzó para sacare foto con los perritos. Tiene mala suerte, mal ojo, pero me gusta verlo ahora escuchando Maluma. De hecho, la canción tHawái', la está transformando en el nuevo himno del despecho y eso está muy bien para superar el trance", finaliza.
Consciente del término de su idilio, Alexis regaló un par de reflexiones sobre la vida en la cuenta de Instagram que tiene de sus perros. "Nadie nos ha educado para amar" y "sentir el amor es más fácil que explicarlo", desplegó.