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Aprenda a distinguir los síntomas de la alergia del Covid-19

A romo florecido, primavera segura. Cuenta el otorrinolaringólogo Ismael Zabalaga que una vieja técnica, muy utilizada por quienes viven rodeados de naturaleza, es observar el florecer de los aromos y de los almendros. Cuando esos árboles se llenan de florecillas, dice el médico de RedSalud Providencia, es evidencia segura de que la primavera está por instalarse.

Antes eso ocurría a mediados de septiembre, pero con el cambio climático que afecta al planeta se adelantó hasta principios de agosto.

"Hay mucho alérgico ya a estas alturas. Una cosa que los ha ayudado bastante es el uso de la mascarilla, porque cubre la nariz y la boca. Eso impide la entrada de los pólenes a las mucosas y también del coronavirus", destaca el otorrinolaringólogo.

Teresa Tagle, inmunóloga, recalca que para este fin no todas las mascarillas sirven, solo las de buena calidad. O sea, aquellas de tres capas de tela, capaces de filtrar virus y partículas del aire. "Su uso ayuda a que los alérgicos al polen tengan menos síntomas. De hecho, en países orientales hace muchos años que usan mascarillas en épocas con niveles altos de pólenes", dice la doctora, encargada del recién inaugurado Centro de Alergias del Hospital Barros Luco, el primero del sistema público de salud.

El síntoma distinto

Es normal perder el olfato y el gusto por alguna alergia, explica el otorrinolaringólogo Ismael Zabalaga, pues la mucosa nasal se inflama por el ingreso de los pólenes de árboles y malezas, típicos de la primavera. Como mecanismo de defensa, añade, la nariz comienza a generar secreciones que tapan los receptores del olor. Y como el olfato está conectado a través del sistema nervioso central con el gusto, este último también se anula.

El Covid-19, prosigue, produce esa misma sintomatología en algunas personas. "Su nombre técnico es anosmia. En un caso, la nariz se defiende del virus; en el otro, de los alergenos como el polen. En ambos casos el sistema inmune intenta defenderse de algo extraño para el organismo", destaca.

La inmunóloga Teresa Tagle asegura que el único síntoma categórico para poder diferenciar una infección por Covid-19 de una alergia es la fiebre. "Fiebre en la alergia no hay, excepto cuando se complica y se transforma en una sinusitis, pero en ese caso la fiebre es consecuencia de la sinusitis, pero no de la alergia", aclara.

Tagle agrega que la odinofagia -el dolor de garganta al tragar alimentos- puede ser indicio tanto del Covid-19 como de las alergias. La diferencia es que con una infección de coronavirus, esa odinofagia comienza de manera brusca. En cambio, con las alergias el del dolor aumenta de manera paulatina con el alza en los niveles de pólenes en el ambiente.

"Lo otro es que los pacientes alérgicos tienen un antecedente de que todos los años, en la misma época, les pasa algo similar, que coincide con la aparición de la temporada de polen", enseña la inmunóloga.

Por qué ocurren las alergias

"La alergia es una respuesta inmunológica desadaptada contra sustancias inocuas. Ocurre en personas con predisposición genética, pero también puede ocurrir en quienes no tienen esa predisposición", explica Tagle.

El ataque del organismo humano contra los alergenos, cuenta la doctora, en términos científicos se llama respuesta IgE. La primera vez que una persona se encuentra con algo que le produce alergia el sistema inmune aprende a reconocer a esas sustancias extrañas -por ejemplo, el polen de los olmos- y produce anticuerpos para atacar a ese polen. Esos anticuerpos quedan pegados en las paredes de unas células llamadas mastocitos; entonces, cuando esa persona vuelve a encontrarse con aquel molesto polen del olmo, se activan los anticuerpos y comienza la respuesta inmune desadaptada: picazón de ojos, tos, aumento de la mucosidad, entre otros síntomas.

¿Por qué aparecen los síntomas? Tagle dice que las células mastocitos tienen una sustancia química que se libera al entrar el polen al organismo. Esa sustancia, llamada histamina, es la que genera el prurito, los estornudos y la hinchazón en la mucosa.

Tratamientos

Para tratar las alergias, dice Tagle, lo mejor es evitar los alergenos. "El manejo, en general, es para tratar los síntomas. Se usan antialérgicos que alivian la picazón, el prurito y los estornudos. Si el cuadro lo amerita, se usan como primera línea de medicamentos los corticoides nasales", detalla la inmunóloga.

En algunos casos, cuenta, se utiliza la inmunoterapia, que es altamente efectiva en ciertos pacientes. "Idealmente es para quienes no son alérgicos a muchas cosas, porque es alergeno específica: si hago inmunoterapia contra el pelo de gato, lo que hago es tratar esa alergia y no otra. Pero si eres alérgico a diez cosas, los síntomas se van a gatillar igual", subraya.

"En pacientes seleccionados la inmunoterapia es altamente efectiva. Se usa en alergias a ácaros, pólenes, epitelios de animales y alergia a la picadura de abeja, entre otros. El tratamiento dura al menos tres años", cierra.

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