El último impasse fue el viernes: una cita para la que se preparó (se cortó el pelo y compró un ramo de flores) no prosperó para un encuentro posterior. Así que el domingo, con la herida fresca, se sentó en una plaza de Ñuñoa y se puso a cranear alguna manera de torcerle la mano al destino. "Quería hacer algo que nadie hubiera hecho y se me ocurrió lo del cartel".
Escribió: "Se busca polola inteligente", con ocho ejercicios matemáticos, cada uno revelando un dígito de su celular, los imprimió y los puso en puntos estratégicos de Ñuñoa, paraderos de micro, en estaciones del Metro y en el Registro Civil. "Mi suposición era que me iba a escribir una persona, pero me respondieron 600". Gálvez, que acaba de congelar Ingeniería civil de Minas en la Universidad Federico Santa María, comparte el día de su cumpleaños con Stephen Hawking y explica que no es el más brillante de su curso. "Pase raspando Cálculo 1 y Cálculo 2".
-La noche del lunes fue trending topic en Twitter, ¿tenía la intención de que esto fuera viral?
-No, yo no lo compartí por ninguna red. Le sacaron fotos y las fotos se hicieron virales a nivel mundial, había chicas que me querían conocer de México o Argentina. Pero nunca pensé que tendría este impacto.
-¿Se inspiró en Sheldon Cooper, que hizo algo similar en "The Big Bang Theory", al escribir este mensaje?
-Yo diría que muy poco. Veo esa serie e igual me identifico con ese personaje, pero yo no me puse ese apodo.
-¿El ser hábil en matemáticas es sinónimo de ser inteligente?
-Tuve que dar un montón de explicaciones, pero la cuestión es súper simple: el concepto de inteligencia es súper fácil de definir y lo resuelve la prueba del coeficiente intelectual, que es de razonamiento y resolver pruebas. Pero yo no iba a poner un afiche con eso ni poniendo que lean "El Quijote de la Mancha", nadie lo habría pescado. Tenía que ser el cliché de representación de la inteligencia.
-Hay un montón de gente que lo ha acusado de machista.
-No lo veo así. Es muy simple: si yo pensara que las mujeres no pueden (resolver los problemas matemáticos) no lo habría puesto. Quienes más me llamaron la atención fueron las que me ningunearon, que me decían que los ejercicios eran un chiste. No tengo ningún prejuicio sobre el género.
-Tiene mala suerte en el amor.
-No quiero echarle la culpa a nadie, pero no se me ocurre otra manera de definirlo que no sea la mala suerte. A mis amigos con tatuajes, que fuman o les gustan demasiado los animales les va mejor que a mí, que me gusta resolver ecuaciones o hacer cubos rubik.
-¿No será que es muy intenso?
-Puede ser. Pregunto altiro si podemos salir de nuevo.
-¿Encontrará el amor ahora?
-Creo que por un tema de probabilidades por número de intentos, apostaría al 100% que sí. Me hablaron 300 mujeres para conversar de verdad, descontando niños y familias que resolvieron los ejercicios, y me llevé mejor con unas 30. Que salga lo que salga.
-¿Ha intentado con Tinder?
-La verdad, sí, pero la proporción es muy mala, por cada tres hombres hay una mujer. No me funcionó bien, muchas veces hay otras intenciones.
-Está buscando algo serio.
-Sí, ¿para qué te voy a decir que no? No me gustaría tener sexo solo por una noche, como toda la gente quiere ahora, eso es muy fácil. Una relación seria es difícil de encontrar.
-Con 19 años, ¿no le parece que es muy chico para buscar algo tan serio?
-Ya he hecho varias cosas de adulto, hasta tengo un auto que compré solo con mi trabajo. Siento que voy adelantado en muchas áreas, pero muy atrasado en esta.
-Dígame algunas de sus cualidades por si alguien se interesa.
-Por como me ha tratado el amor, yo creo que sería la persona más fiel del universo. Me gusta tocar piano, guitarra y a veces cocinar.