El caso de Leonardo Valencia, acusado de violencia intrafamiliar por su ex esposa,
Valeria Pérez, se convirtió en una bomba de racimo que a Colo Colo lo tiene atado de
manos y que ha generado nuevos temas de discusión.
El volante tiene contrato y los estatutos vigentes impiden separarlo del plantel. En la cúpula de los albos hay conversaciones entre todos los estamentos. Las hubo este martes nuevamente, desde Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, pasando por el gerente Marcelo Espina y por las mesas de trabajo que incorpora representantes del fútbol femenino, médico y sicológico.
Por primera vez Colo Colo se pronunció, aunque por un comunicado. "Como institución siempre hemos estado comprometidos con el desarrollo equitativo y sustentable de las personas", dice.
"Hoy contamos con una institución donde sobre un 30 por ciento son mujeres, no existe brecha salarial y todos los estamentos administrativos tienen representación femenina", agrega.
Sobre Valencia, apunta que el Juzgado de Garantía de San Bernardo citó para el 3 de noviembre a todas las partes involucradas a una audiencia.
"Para Blanco y Negro es fundamental tener claridad respecto del dictamen judicial antes de emitir juicios de valor, de modo de respetar el sagrado derecho de presunción de inocencia que asiste a cualquier ciudadano", señalan desde el club.
Valencia, de bajísimo rendimiento ante Wanderers y la U, no fue citado este miércoles ante O'Higgins, al igual que Esteban Paredes. Decisión técnica de Gualberto Jara, dicen.
Fuera de Macul, las senadoras Marcela Sabat y Ximena Rincón se reunieron en la tarde de este martes con Pablo Milad, presidente de la ANFP, para pedir protocolos de género. "Abuso, violencia, maltrato y discriminación", precisa Sabat.
-¿Usted pide que jugadores condenados por violencia intrafamiliar, como Valencia, no sean contratados por los clubes?
-Estamos analizando el proyecto, pero entendemos que el debate es más profundo porque involucra otros principios jurídicos. Los clubes deportivos deben tener tolerancia cero a la violencia contra la mujer, porque no puede ser que se trate como un ídolo a una persona que tiene dos condenas por violencia intrafamiliar y que debe 33 millones de pesos en pensiones alimenticias.
-¿Cómo se puede prohibir trabajar a una persona que ya cumplió condena? Hay un tope constitucional ahí.
-Por eso. Los ribetes son complejos y los estamos analizando, no es una mirada tajante. Queremos poner sobre la mesa el principio de representación que tiene un jugador de fútbol, la responsabilidad social que debe tener un club deportivo al tener personajes como ídolos para niños y al mismo tiempo maltratar a su señora. En este caso, al menos que lo sancionen temporalmente porque él tiene condenas. No prohibir el contrato, sino que suspensión o amonestación por parte del club.
-¿La idea es que los clubes hoy revisen los papeles de antecedentes de sus jugadores?
-Queremos que los clubes revisen los antecedentes penales de sus jugadores respecto a sentencias de violencia intrafamiliar, porque creemos que tiene que ser un comportamiento totalmente reprochable. No estamos diciendo que sea lisa y llanamente un término de contrato, pero sí una suspensión temporal o un pronunciamiento sobre los jugadores que representan valores en la sociedad.
-¿Se puede pensar en cláusulas en los contratos?
-Debieran existir cláusulas especiales en los contratos respecto de estos comportamientos. Pero nos gustaría no tener que llegar a legislar, sino que sean los clubes los generadores de cambios.
El volante tiene contrato y los estatutos vigentes impiden separarlo del plantel. En la cúpula de los albos hay conversaciones entre todos los estamentos. Las hubo este martes nuevamente, desde Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, pasando por el gerente Marcelo Espina y por las mesas de trabajo que incorpora representantes del fútbol femenino, médico y sicológico.
Por primera vez Colo Colo se pronunció, aunque por un comunicado. "Como institución siempre hemos estado comprometidos con el desarrollo equitativo y sustentable de las personas", dice.
"Hoy contamos con una institución donde sobre un 30 por ciento son mujeres, no existe brecha salarial y todos los estamentos administrativos tienen representación femenina", agrega.
Sobre Valencia, apunta que el Juzgado de Garantía de San Bernardo citó para el 3 de noviembre a todas las partes involucradas a una audiencia.
"Para Blanco y Negro es fundamental tener claridad respecto del dictamen judicial antes de emitir juicios de valor, de modo de respetar el sagrado derecho de presunción de inocencia que asiste a cualquier ciudadano", señalan desde el club.
Valencia, de bajísimo rendimiento ante Wanderers y la U, no fue citado este miércoles ante O'Higgins, al igual que Esteban Paredes. Decisión técnica de Gualberto Jara, dicen.
Fuera de Macul, las senadoras Marcela Sabat y Ximena Rincón se reunieron en la tarde de este martes con Pablo Milad, presidente de la ANFP, para pedir protocolos de género. "Abuso, violencia, maltrato y discriminación", precisa Sabat.
-¿Usted pide que jugadores condenados por violencia intrafamiliar, como Valencia, no sean contratados por los clubes?
-Estamos analizando el proyecto, pero entendemos que el debate es más profundo porque involucra otros principios jurídicos. Los clubes deportivos deben tener tolerancia cero a la violencia contra la mujer, porque no puede ser que se trate como un ídolo a una persona que tiene dos condenas por violencia intrafamiliar y que debe 33 millones de pesos en pensiones alimenticias.
-¿Cómo se puede prohibir trabajar a una persona que ya cumplió condena? Hay un tope constitucional ahí.
-Por eso. Los ribetes son complejos y los estamos analizando, no es una mirada tajante. Queremos poner sobre la mesa el principio de representación que tiene un jugador de fútbol, la responsabilidad social que debe tener un club deportivo al tener personajes como ídolos para niños y al mismo tiempo maltratar a su señora. En este caso, al menos que lo sancionen temporalmente porque él tiene condenas. No prohibir el contrato, sino que suspensión o amonestación por parte del club.
-¿La idea es que los clubes hoy revisen los papeles de antecedentes de sus jugadores?
-Queremos que los clubes revisen los antecedentes penales de sus jugadores respecto a sentencias de violencia intrafamiliar, porque creemos que tiene que ser un comportamiento totalmente reprochable. No estamos diciendo que sea lisa y llanamente un término de contrato, pero sí una suspensión temporal o un pronunciamiento sobre los jugadores que representan valores en la sociedad.
-¿Se puede pensar en cláusulas en los contratos?
-Debieran existir cláusulas especiales en los contratos respecto de estos comportamientos. Pero nos gustaría no tener que llegar a legislar, sino que sean los clubes los generadores de cambios.