El lunes 14 de septiembre, cumple 46 años y Catalina Olcay dice que está
acostumbrada a que le comenten que no parece de cuarenta y tantos. "Yo agradezco
cuando me dicen que me veo bien. Desde chica nunca he representado mi edad.
Entonces para mí no es rollo cumplir años porque ese número no me representa para
nada. Es rarísimo porque no me siento ni de 30. Creo que tiene que ver con una cosa
de actitud y también de genética", comenta la actriz y conductora del programa
"Punto Z", de Radio Zeta.
Justamente esa característica de no representar su edad, motivó a Cata a crear un emprendimiento: una cuenta de Instagram (@cataolcay-coachfit) en la que promueve un estilo de vida saludable. "La gente ya me había preguntado cómo me cuido a mis casi 46 años y ahí lo muestro. Comparto mis tips para sentirme bien, como los suplementos alimenticios que estoy vendiendo, y si a alguien le interesa seguirme me puede contactar con un mensaje interno para contratarme como su coach personal. Armamos un plan de acuerdo a su peso y características físicas. Yo los invito a entrenar de forma gratuita conmigo por Zoom. También entrego recetas saludables. Ojo que mi vida es muy normal: entreno cuatro veces por semana una hora y son ejercicios muy funcionales", explica ella.
-¿Siempre ha sido tan sana?
-No. Tengo este estilo de vida hace dos años y nueve meses y ha sido increíble. Antes era súper chatarrienta. No comía ni frutas ni verduras, no tomaba agua. Todo lo comía en sándwiches y con muchas papas fritas. Por mi forma de alimentarme debí haber andado rodando, pero como no engordaba no le prestaba atención a mi cuerpo. Tenía una genética bendecida, pero era un arma de doble filo porque no me daba cuenta de lo mal que me alimentaba. Sí recuerdo que no tenía energía para nada, sentía ganas de dormir todo el día.
A los 27 años, embarazada de su hija mayor "en los exámenes médicos me salió que tenía el colesterol muy alto. Me dieron una dieta súper estricta, porque no podía tomar remedios, pero cuando nació mi hija retomé mi alimentación de siempre. Debo reconocer que era súper inconsciente en esa época", asume la actriz, recordada por teleseries como "Sucupira" y "Mujeres de lujo".
-¿Por qué cambió de estilo?
-Una chica me invitó a probar los productos que hoy vendo, lo hice no muy convencida y como me sentí bien decidí adoptarlo como forma de vida. Sentí la energía que tenía cuando era una cabra chica, pasé años de mi vida sintiéndome mal y normalizando. La alimentación es la base de todo. Influye hasta en la concentración y estado de ánimo. El 80% de lo que somos se debe a lo que comemos, un 20% a la actividad física.
-¿Este emprendimiento es una forma de sacarle partido al encierro de la cuarentena?
-Por supuesto. Zoom es una excelente herramienta para hacer ejercicios, evaluaciones y planes de trabajo. La ventaja es que me ha contactado gente de Iquique, Antofagasta, Punta Arenas y Lota. Te expande los horizontes laborales. A mí me fascina el contacto con la gente, conocer sus historias, escuchar sus objetivos y ayudarlos a cumplir sus objetivos es maravilloso.
Justamente esa característica de no representar su edad, motivó a Cata a crear un emprendimiento: una cuenta de Instagram (@cataolcay-coachfit) en la que promueve un estilo de vida saludable. "La gente ya me había preguntado cómo me cuido a mis casi 46 años y ahí lo muestro. Comparto mis tips para sentirme bien, como los suplementos alimenticios que estoy vendiendo, y si a alguien le interesa seguirme me puede contactar con un mensaje interno para contratarme como su coach personal. Armamos un plan de acuerdo a su peso y características físicas. Yo los invito a entrenar de forma gratuita conmigo por Zoom. También entrego recetas saludables. Ojo que mi vida es muy normal: entreno cuatro veces por semana una hora y son ejercicios muy funcionales", explica ella.
-¿Siempre ha sido tan sana?
-No. Tengo este estilo de vida hace dos años y nueve meses y ha sido increíble. Antes era súper chatarrienta. No comía ni frutas ni verduras, no tomaba agua. Todo lo comía en sándwiches y con muchas papas fritas. Por mi forma de alimentarme debí haber andado rodando, pero como no engordaba no le prestaba atención a mi cuerpo. Tenía una genética bendecida, pero era un arma de doble filo porque no me daba cuenta de lo mal que me alimentaba. Sí recuerdo que no tenía energía para nada, sentía ganas de dormir todo el día.
A los 27 años, embarazada de su hija mayor "en los exámenes médicos me salió que tenía el colesterol muy alto. Me dieron una dieta súper estricta, porque no podía tomar remedios, pero cuando nació mi hija retomé mi alimentación de siempre. Debo reconocer que era súper inconsciente en esa época", asume la actriz, recordada por teleseries como "Sucupira" y "Mujeres de lujo".
-¿Por qué cambió de estilo?
-Una chica me invitó a probar los productos que hoy vendo, lo hice no muy convencida y como me sentí bien decidí adoptarlo como forma de vida. Sentí la energía que tenía cuando era una cabra chica, pasé años de mi vida sintiéndome mal y normalizando. La alimentación es la base de todo. Influye hasta en la concentración y estado de ánimo. El 80% de lo que somos se debe a lo que comemos, un 20% a la actividad física.
-¿Este emprendimiento es una forma de sacarle partido al encierro de la cuarentena?
-Por supuesto. Zoom es una excelente herramienta para hacer ejercicios, evaluaciones y planes de trabajo. La ventaja es que me ha contactado gente de Iquique, Antofagasta, Punta Arenas y Lota. Te expande los horizontes laborales. A mí me fascina el contacto con la gente, conocer sus historias, escuchar sus objetivos y ayudarlos a cumplir sus objetivos es maravilloso.