Una joven modelo sudafricana, dos inseparables perros y dos globitos con el
número 22 inflados por los pulmones de un tocopillano. Se trata de una de las
composiciones más clásicas de Instagram (humanos + perros), aunque en el caso
puntual de la foto de Anna Modler y los canes Atom y Humber se transformó en el
ejemplo vivo de la polarización que hoy existe en las redes sociales.
En febrero de este año, y a pocos días del día de San Valentín, Anna compartió en el ciberespacio una imagen con los amigos perrunos de Alexis Sánchez, presumiblemente su pololo en ese entonces. Sonriente, la maniquí celebraba su cumpleaños número 22 y los fans del seleccionado chileno de manera inmediata aprobaron la relación a través de un ícono de estos tiempos: el viejo y querido emoji.
De manera fulgurante, el posteo de la chica comenzó a llenarse íconos y monitos felicitándola por su romance con el ídolo nacional y su excelente relación con la pareja de golden retrievers que todas las mañanas le mueven la cola a Alexis. Así la tapizaron con aplausos, corazones, dedos parra arriba, mono con ojos de enamorado y manitos en plan de oración.
"Los emojis son una forma de expresar las emociones a través de los medios digitales escritos", introduce Cristian Frenkel, experto en redes sociales y gerente de la agencia digital Radar. "Cuando nos comunicamos por escrito, carecemos de esa información complementaria a la comunicación y nos puede llevar a malas interpretaciones de lo que decimos. Es por eso que los emojis se han vuelto tan populares. Nos permiten sumarle una cuota de emoción a nuestros fríos textos", añade.
Precisamente, ese vendaval de emoción generado por la ilusión, de contemplar dichoso al ídolo nacional, sufrió un rotundo cambio hace un par de días cuando surgieron fotos de Anna en plan extremadamente romanticón con el italiano Marco Ferri. ¿Y quién diantres es Ferri? Se trata de un sensible modelo italiano, ex participante del reality "¿Volverías con tu ex?" de Mega, y quien en su minuto también tuvo un romance con Gala Caldirola, actual esposa de Mauricio Isla, uno de los mejores amigos de Alexis Sánchez.
A partir de ese hecho, y volviendo a la foto de Anna con los perros, la dinámica de la buena onda sufrió una completa transformación, y de los perritos y corazones, se pasó a los emojis de serpientes, X de cancelación y caritas rojas de enfado.
"Hoy, y para contextualizar, uno de cada cinco tweets lleva un emoji y todos los días por Facebook Messenger se envían cerca de cinco mil millones de emojis. El uso de emojis es cada vez más popular porque permite agregarle mucho tono y mucho sentimiento a la comunicación, además de suavizarla de manera más gráfica y simple. Permite dar contexto y expresar emociones sin tener que detallar. En forma muy simple, en un formato muy corto, a veces se puede expresar demasiado", sostiene Manu Chatlani, director ejecutivo de Jelly.
El chaqueteo nacional alcanzó su cota máxima en las últimas horas con una serie de comentarios contra la foto de Anna. Se le invitó a borrar su imagen junto a Atom y Humber, se le dijo que había cambiado carne por charqui y más algún radical aseguró que no era "digna" del chileno. En suma, un resumidero de mala onda innecesaria de que la joven sudafricana ha preferido no enganchar.
"Los haters y trolls se producen por el hecho de que se permita el anonimato en redes sociales, con lo cual pueden decir lo que quieran sin asumir la responsabilidad", apunta al respecto Nicolás Buzeta, director de la agencia Meat. "El fenómeno del lenguaje de emojis no es nuevo, ya que desde hace 10 años se está usando, incluso antes era sólo con caracteres. Los stickers sí son un fenómeno más nuevo y ha permitido facilitar aún más la comunicación entre personas, especialmente entre jóvenes", añade Buzeta.
Marco Ferri no quiso responder los emojis con carita de pregunta que le envió LUN y Anna ni siquiera dejó su "visto" a la serie de interrogantes que se le planteó por la relación de amor y odio que ha experimentado con los cibernautas chilenos. Alexis Sánchez, en tanto, continúa de vacaciones y aprovechó de dar por cerrada su etapa en el Manchester United con un mensaje que incluyó dos pelotas de fútbol como emojis :)
En febrero de este año, y a pocos días del día de San Valentín, Anna compartió en el ciberespacio una imagen con los amigos perrunos de Alexis Sánchez, presumiblemente su pololo en ese entonces. Sonriente, la maniquí celebraba su cumpleaños número 22 y los fans del seleccionado chileno de manera inmediata aprobaron la relación a través de un ícono de estos tiempos: el viejo y querido emoji.
De manera fulgurante, el posteo de la chica comenzó a llenarse íconos y monitos felicitándola por su romance con el ídolo nacional y su excelente relación con la pareja de golden retrievers que todas las mañanas le mueven la cola a Alexis. Así la tapizaron con aplausos, corazones, dedos parra arriba, mono con ojos de enamorado y manitos en plan de oración.
"Los emojis son una forma de expresar las emociones a través de los medios digitales escritos", introduce Cristian Frenkel, experto en redes sociales y gerente de la agencia digital Radar. "Cuando nos comunicamos por escrito, carecemos de esa información complementaria a la comunicación y nos puede llevar a malas interpretaciones de lo que decimos. Es por eso que los emojis se han vuelto tan populares. Nos permiten sumarle una cuota de emoción a nuestros fríos textos", añade.
Precisamente, ese vendaval de emoción generado por la ilusión, de contemplar dichoso al ídolo nacional, sufrió un rotundo cambio hace un par de días cuando surgieron fotos de Anna en plan extremadamente romanticón con el italiano Marco Ferri. ¿Y quién diantres es Ferri? Se trata de un sensible modelo italiano, ex participante del reality "¿Volverías con tu ex?" de Mega, y quien en su minuto también tuvo un romance con Gala Caldirola, actual esposa de Mauricio Isla, uno de los mejores amigos de Alexis Sánchez.
A partir de ese hecho, y volviendo a la foto de Anna con los perros, la dinámica de la buena onda sufrió una completa transformación, y de los perritos y corazones, se pasó a los emojis de serpientes, X de cancelación y caritas rojas de enfado.
"Hoy, y para contextualizar, uno de cada cinco tweets lleva un emoji y todos los días por Facebook Messenger se envían cerca de cinco mil millones de emojis. El uso de emojis es cada vez más popular porque permite agregarle mucho tono y mucho sentimiento a la comunicación, además de suavizarla de manera más gráfica y simple. Permite dar contexto y expresar emociones sin tener que detallar. En forma muy simple, en un formato muy corto, a veces se puede expresar demasiado", sostiene Manu Chatlani, director ejecutivo de Jelly.
El chaqueteo nacional alcanzó su cota máxima en las últimas horas con una serie de comentarios contra la foto de Anna. Se le invitó a borrar su imagen junto a Atom y Humber, se le dijo que había cambiado carne por charqui y más algún radical aseguró que no era "digna" del chileno. En suma, un resumidero de mala onda innecesaria de que la joven sudafricana ha preferido no enganchar.
"Los haters y trolls se producen por el hecho de que se permita el anonimato en redes sociales, con lo cual pueden decir lo que quieran sin asumir la responsabilidad", apunta al respecto Nicolás Buzeta, director de la agencia Meat. "El fenómeno del lenguaje de emojis no es nuevo, ya que desde hace 10 años se está usando, incluso antes era sólo con caracteres. Los stickers sí son un fenómeno más nuevo y ha permitido facilitar aún más la comunicación entre personas, especialmente entre jóvenes", añade Buzeta.
Marco Ferri no quiso responder los emojis con carita de pregunta que le envió LUN y Anna ni siquiera dejó su "visto" a la serie de interrogantes que se le planteó por la relación de amor y odio que ha experimentado con los cibernautas chilenos. Alexis Sánchez, en tanto, continúa de vacaciones y aprovechó de dar por cerrada su etapa en el Manchester United con un mensaje que incluyó dos pelotas de fútbol como emojis :)