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Claudia Rivera
La serie de reacciones que incluye el embarazo es amplia y diversa. Desde la emoción emanada desde el mismísimo momento en que asoman las dos rayitas del test hasta la conmoción que puede significar escuchar el latido de ese ser con forma de pirigüín. La primera ecografía también es especial (todos los fetos son lindos, no hay margen de discusión), y el crecimiento de la panza es la puerta de entrada para la hinchazón de pies.

A las 25 semanas de gestación también está instalada una serie de ritos. Claudia Rivera está experimentando ese rango y se ha sentido de lo más bien. Ella es la pareja de Felipe Flores, internacionalmente conocido como FF17 y futbolista con un amplio olfato de gol que milita en Deportes Antofagasta.

"Estamos muy felices, es algo bello y mágico. Le agradezco a diosito poder hacerlo. Pero es un proceso que no es fácil. Requiere mucha adaptación. Desde las rutinas diarias y las rutinas de pareja. Y de transar cosas que haces para el bienestar de tu bebé", cuenta Claudia, enfermera de profesión y quien está instalada en Antofagasta en medio de su estado de gravidez.

Precisamente, ese es un hecho que Claudia viene monitoreando hace semanas. Ella aún tiene la secreta esperanza de que su hijo -porque ya está confirmado que será varón-, nazca en Santiago, pero por cómo viene el campeonato y el reciente regreso a las canchas de Flores se mantiene en la incertidumbre.

"Allá tenemos a toda nuestra familia, nuestros amigos y acá estamos solos. Pero lo veo complicado porque lo más probable es que termine en enero y yo tengo fecha para mediados de diciembre", comenta la futura mamá de 32 años, y quien ha experimentado antojos de productos con sabores de carácter: queso camembert, pizza con salsa BBQ y gnocchi rellenos con espinaca.

"En el lado de los dulces me gustan las medialunas calentitas en el horno y el chocolate blanco Toblerone. Son cosas que habitualmente no como porque mi alimentación es súper sana, pero es una forma de autoregalonearme", añade Claudia, quien también ha intensificado la cantidad de fotos que se toma por día.

"Para las mujeres el embarazo es un momento para sacarse fotos. Es una etapa donde hay que dejar perpetuado este momento tan importante de la vida. Con Felipe, que se ha portado increíble, tratamos de sacarnos la misma foto una vez al mes, con la misma ropa y la misma pose, para ir viendo el crecimiento de la pancita. Una está pendiente todo el día de la guatita y no le tomas el peso. Y bueno, también las fotos mías que me tomo tienen que ver con la idea de transmitir lo bien que puedes sentirte con tu cuerpo estando embarazada. Más allá de la retención de líquidos y que subas de peso, creo que el cuerpo de la mujer es arte y el embarazo embellece a la mujer. En esa foto me sentí iluminada", añade.

- ¿Cómo llevas el aspecto anímico estando sola en Antofagasta con Felipe?
-Hay mucha incertidumbre. Después del 18 dicen que se viene el rebrote, entonces trato de salir lo justo y necesario, sólo para los controles y con la esperanza de que en diciembre todo esté más tranquilo. Pero ha sido un proceso difícil, porque estoy más ansiosa y porque ha sido un embarazo distinto al que una como mujer espera. Al lado de tu familia, de tus amigos, mostrar la pancita y regalonear con los seres queridos. Tú ves que lo del coronavirus ha sido muy serio, has visto el cansancio de tus colegas y amigas y ves que sigue grave. Por eso hemos decidido vivir este proceso más aislados y solitos. Pero es complicado. Ya ni baby shower se puede hacer. Aún tenemos la esperanza de poder hacer alguna celebración en octubre.

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