Ricardo Contreras, director del Hospital Clínico de Magallanes, explica que este es el tercer brote de coronavirus de la ciudad: el primero (y más grave hasta la fecha) ocurrió en abril, el segundo en junio y el tercero en agosto. Según el director, la severidad de esta última ola de contagio es similar a la primera.
"Desde el 22 de agosto -detalla- se observa un aumento en la ocupación de la UCI adulto, alcanzando en los últimos 7 días una ocupación promedio de 73,2%. De cada 17 camas ocupadas, 13 corresponden a pacientes Covid. El mes anterior había una ocupación promedio de un 59% y de cada 14 camas ocupadas, 2 eran por Covid", asegura el director.
¿Por qué el virus persiste en Punta Arenas? Una teoría que toma fuerza en la ciudad son los brotes registrados en algunas plantas pesqueras. A finales de julio pasado, la autoridad sanitaria local identificó, al menos, 38 casos positivos en una empresa de 71 5 trabajadores.
"El aumento de casos hay que verlo desde distintas perspectivas", sugiere Contreras. "En primer lugar, la cantidad de los exámenes PCR para detección es mucho mayor que a principio de la pandemia. Hoy hacemos aproximadamente 3 veces más exámenes diarios de lo que se hacía en abril. En segundo lugar, es cierto que la circulación viral ha aumentado producto de brotes identificados en pesqueras; y al parecer, a una especie de confianza que se experimentó en junio producto de los pocos casos, lo que llevó a que el autocuidado de la población se relajase", agrega.
El doctor aporta una tercera línea argumental: "Es importante entender que el habitante de Magallanes tiene una cosmovisión insular que lo lleva a sentirse muchas veces protegido frente a los desastres del norte, pero esta vez el aislamiento geográfico ha sido superado por la virulencia del Covid".
-¿Cómo define la situación epidemiológica que atraviesa la ciudad, doctor?
-Es compleja, pero estamos preparados para dar la mejor atención a nuestros usuarios. Tenemos bastante experiencia acumulada dado el peak de abril, cuando fuimos la región más crítica de Chile. Llevamos mucho tiempo en modo Covid.
El Ministerio de Salud (Minsal) observa de cerca lo que sucede en Punta Arenas. Este martes aterrizó en la ciudad una delegación de 12 funcionarios médicos (ocho enfermeros, dos kinesiólogos y dos intensivistas) del Hospital San Borja Arriarán y la Posta Central, para colaborar con el Hospital Clínico de Magallanes. Con ellos llegó el ministro Enrique Paris, quien entregó al recinto 5 ventiladores mecánicos, 6 monitores de signos vitales y 5 equipos de oxigenoterapia de alto flujo.
Uno de los integrantes de la comitiva santiaguina es el kinesiólogo Iván Hernández, jefe de kinesiología intensiva y soporte ventilatorio de la Posta Central, un puesto clave en la administración interna de los aparatos médicos. El especialista asegura que los pacientes de este tercer brote de coronavirus son menos graves que los de la primera ola de abril.
"Son pacientes que pueden estar en sus hogares o que requieren hospitalización, pero no una ventilación mecánica invasiva. Lo que hemos visto acá, por ejemplo, es un aumento significativo en el uso de la cánula de oxigenación de alto flujo, que son pacientes de gravedad intermedia", agrega.