Pese a su gravedad, el accidente que a las 11.40 AM del martes ocurrió en la ruta que une Chimbarongo con Tinguiririca, en la Región de O'Higgins, pasó inadvertido para la mayoría de los automovilistas que transitaban a esa hora.
Segundos antes, un camión cargado con áridos que viajaba hacia Chimbarongo se encontró de frente con un todoterreno que viajaba en sentido contrario. Al cruzarse, "el vehículo menor fue impactado por una piedra de gran tamaño en su parabrisas, la que habría caído desde el camión", informó el capitán José Ortiz Mondaca, de la Subcomisaría de Chimbarongo.
La piedra quebró el parabrisas y su impacto directo causó la muerte del copiloto del jeep, un hombre de 36 años.
Aclarando que se trata de una investigación en curso, el capitán Luis Tobar Martínez, subcomisario de la Sección de Investigación de Accidentes de Transito (SIAT) de la Región de O'Higgins, dice que los primeros indicios apuntan a un hecho fortuito. "De hecho, el conductor del camión no se enteró de lo ocurrido hasta que dimos con él", dijo.
Por ahora se manejan dos teorías. La primera es que la piedra -del tamaño de una naranja- cayó desde la tolva y dio en el parabrisas del jeep. La otra opción es que el peñasco haya caído entre uno de los pares de neumáticos traseros del camión, desde donde habría salido eyectado con fuerza letal.
Marcel Clerc, profesor del Departamento de Física de la Universidad de Chile y subdirector del Instituto Milenio de óptica Miro, se inclina por la segunda. "Para lanzar un objeto de ese tamaño se necesita mucha energía, la que habría sido suministrada por el rodado de las ruedas, provocando un efecto similar a una boleadora, aumentando la velocidad del proyectil", teoriza el físico.