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Cuadro muestra el riesgo de contagio si habla, canta, grita o está en silencio
El Minsal define contacto estrecho compartir un mismo espacio cara a cara con un contagiado durante 15 minutos y a menos de un metro de distancia. La norma, muy en línea con lo que recomienda la OMS, no ha variado en lo sustancial durante toda la pandemia. Lo mismo ha sucedido con las recomendaciones para evitar el contagio: lavado frecuente de manos y mantener al menos un metro de distancia con las demás personas.

Sin embargo, a la luz de la formidable avalancha de investigaciones que ha aparecido sobre el Covid en los últimos meses, algunos científicos sugieren que es necesario replantear todas las normas que se daban por sentadas, sobre todo las relacionadas con el contagio por vía aérea.

En una investigación publicada en la British Medical Journal, un grupo de expertos en aerosoles (partículas diminutas capaces de quedar suspendidas en el aire) sostienen que "las reglas que estipulan una distancia física específica entre individuos para reducir la transmisión (1 0 2 metros) se basan en una noción anticuada del tamaño de las gotas respiratorias".

Por ejemplo, argumentan, experimentos realizados en la década de 1940 indicaron que las gotas de un estornudo capaces de contagiar a las demás personas no debieran superar los dos metros de distancia. Pero resulta que algunos estudios recientes que intentaron revalidar dichos experimentos, aunque con una tecnología de medición mucho más avanzada, arrojaron que la dispersión de gotitas en un estornudo podía alcanzar hasta los 8 metros de distancia.

Asimismo, agregan, no se ha podido determinar de dónde proviene la evidencia que fija en 1 5 minutos el tiempo a partir del cual alguien podría infectar a otro.

Luego, concluyen los investigadores, las normas tradicionales para prevenir el contagio resultan "muy rígidas", entre otras razones porque no toman en cuenta otros factores sumamente relevantes, como la ventilación de los espacios cerrados, el comportamiento de los aerosoles (que según algunos estudios son capaces de transportar partículas virales), la carga viral del emisor y el tipo de emisión del que se trata, no siendo los estornudos la única munición de contagio, sino también el simple acto de respirar, hablar, cantar y gritar.

Tomando estas variables en cuenta, los investigadores británicos proponen un nuevo cuadro de peligro de contagio, más completo, dicen, y que es el que se muestra en esta página.

En este esquema, el color verde simboliza bajo peligro de contagio; el amarillo representa un nivel medio de riesgo de contagio, mientras que una alta probabilidad de contagio está graficado con el color rojo.

Así, el mayor riesgo de contagio posible es cuando se conjugan todos los factores de riesgo: alta aglomeración en un espacio cerrado, mala ventilación, sin uso de mascarillas y cantando o gritando por un tiempo prolongado. Un concierto en un recinto cerrado, por ejemplo.

Al contrario, en un espacio abierto, con poca aglomeración de gente y usando mascarillas, las posibilidades de contagio son muy bajas.

Como dice Ricardo Soto, doctor en microbiología y virología y académico de la Universidad de Chile, "este análisis hila mucho más fino sobre las posibilidades de contagio"

"Por lo general", ejemplifica Soto, "las gotículas antes se dividían en grandes y chicas, cuando también hay partículas intermedias, y que ahora se pueden detectar con cámaras de alta resolución".

"Y no es lo mismo", agrega, "estar en una habitación cerrada en silencio, que estar gritando. En un gimnasio, de hecho, puedes estar a más de tres metros de distancia, pero las personas allí están jadeando. En este estudio el jadeo de gimnasio lo equiparan casi con un estornudo, por el nivel de gotículas que se expulsan".

Jaime Labarca, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la UC, opina que, si bien es cierto este estudio puede ser un aporte, lo fundamental sigue en pie: "El uso de las mascarillas".

"El uso de las mascarillas hace la gran diferencia entre los cuadros rojos y verdes en el diagrama de los científicos británicos", dice. "Si estás a un metro de alguien y usas mascarilla, tienes baja posibilidad de contagio. Ha habido casos de gente que se ha contagiado masivamente en un coro (ocurrido en marzo en Estados Unidos), pero estaban cantando y sin mascarillas. Pero si nos mantenemos con mascarilla y a un metro de distancia de los demás, el riesgo disminuye".

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