Por eso los vecinos de la comunidad ubicada en Quillay 2580, en Providencia, las vieron negras cuando, a la hora de cotizar soluciones para sus problemas en la fachada y los ascensores, se dieron cuenta de que la plata que tenían era poca. O les faltaba mucha.
"Esta es una comunidad de pocos departamentos (24 en total, son dos por piso) con un alto porcentaje de adultos mayores como residentes. Y cuando solicitamos presupuestos para la fachada y ascensores resultaron ser montos bastantes altos. Como el financiamiento por departamento iba a ser muy elevado, no estábamos seguros de poder costear los arreglos", cuenta Jorge Herrera, director del Comité de Administración del edificio Quillay 2580.
¿Que hicieron? La ayuda llegó de un minuto a otro.
"Manuel Fernández, actual dirigente de nuestra Junta de Vecinos, venía recién llegando a vivir al edificio y solicitó una reunión con el Comité de Administración para contarnos sobre los fondos concursables que tenía la Municipalidad de Providencia", agrega Herrera.
En la comunidad Quillay 2580 no tenían idea de que se podía postular a estos dineros."A nivel de juntas de vecinos esos fondos son conocidos. Lo que pasa es que no toda la gente participa de ellas. Son pocos los que se motivan", indica Fernández, el residente que llegó con el mensaje salvador y actual presidente de la organización vecinal.
Así, en el año 2017, comenzó el proceso que les permitió embolsarse 1.090 UF para arreglar sus muros y mejorar el ascensor.
Prioridades
El Fondo de Desarrollo Vecinal, Fodeve, está en el presupuesto de todas las municipalidades del país. Sin embargo, tanto los montos como los objetivos de estos fondos dependen de cada administración."Dado que parte importante del parque habitacional de la comuna de Providencia son en su mayoría con una antigüedad mayor a 30 años, la administración le dio un enfoque específico hacia la seguridad de las comunidades", explica Carolina Soto, arquitecta de la Secretaría Comunal de Planificación de Providencia.
"Privilegiaron todo lo que tenía que ver con seguridad, acondicionamiento de ascensores, instalaciones eléctricas, sistemas de emergencia de incendios o catástrofes, etcétera", agrega Fernández.
En el caso de la comunidad Quillay 2580, la fachada del edificio estaba en malas condiciones: tenía bloques de revestimiento sueltos producto de los sismos y la humedad, recuerda Jorge Herrera.
"Por otro lado, a los ascensores se les otorga un servicio de mantención mensual, pero de cara a la nueva normativa de ascensores debían ser actualizados para poder cumplirla", agrega.
Tropiezo"Como directiva no teníamos ninguna información al respecto y en la primera postulación no nos fue bien ya que no cumplimos con algunos requisitos de forma y estábamos con los plazos muy ajustados", reconoce Herrera.
Por eso es clave manejar ciertos conceptos técnicos de los procesos, ya que -como cuenta Fernández- ese es el principal tope.
"Lo que complica a los vecinos generalmente son los elementos técnicos de los proyectos. Ahí entran las ayudas de los especialistas de las áreas", agrega Fernández.
Por ejemplo, en el mejoramiento de ascensores se requieren informes de seguridad de empresas que suelen ser reticentes a realizar el trabajo, ya que quieren asesorar con el concurso ganado o no confían en los concursos públicos.
A eso se suman errores como saltarse pasos o asumir que cierta información ya existe.
"Los proyectos generalmente fallan porque les faltan documentos o creen que tienen que explicar el proyecto una vez, cuando muchas veces la información tiene que ir doble. Es en esa prolijidad sobre cada etapa y los documentos que se piden cuando se caen las postulaciones", agrega el dirigente comunal.
Otro tip: conviene consultar si hay profesionales en la misma comunidad.
"Ayuda mucho a elaborar el proyecto cuando apoya algún vecino profesional especialista, arquitecto o ingeniero, que sabe de la materia", agrega Fernández.
El resultado
Tras hacer todo en orden al año siguiente, con la asesoría tanto de la junta de vecinos - que patrocina a las comunidades que quieren postular como de la municipalidad, el edificio Quillay 2580 se adjudicó dos proyectos. El primero por 870 UF para la reparación y pintura de fachada; y el segundo, que corresponde a 190 UF, para la normalización de ascensores. En ambos casos, el trabajo se cofinancia con esos dineros y un monto que deben juntar los vecinos, y que corresponde a dos tercios y un tercio respectivamente.La fachada ya está lista, esta semana comenzaron las obras en los ascensores.
Busque en su comuna
Todas las comunas tienen su Fondo de Desarrollo Vecinal, Fondeve, pero cada una decide las fechas en que se postula y el tipo de inversiones que se financiarán, dependiendo de las necesidades de sus vecinos.
"Lo regula la Ley NO 19.418, -sobre juntas de vecinos- y su objeto es apoyar proyectos específicos de desarrollo comunitario presentados por las juntas de vecinos. Está compuesto por aportes municipales, de los propios vecinos o beneficiarios y por los contemplados anualmente con cargo al Presupuesto General de Entradas y Gastos de la Nación", explica Carolina Soto, arquitecta de la Secretaría Comunal de Planificación de Providencia.