A poco más de 6.700 kilómetros de Nueva York, otra fanática sufría de los nervios desde su casa en Austria. Karin Thiem, madre del pupilo de Massú, relata cómo vivió las más de cuatro horas de partido.
"Lo vi en casa porque era muy difícil viajar con todo el tema del Covid. Ellos están en una burbuja y no había permiso para acompañarlos. Pero es entendible dentro de esta situación compleja. Vi el partido con mi marido Wolfgang. Mi hijo menor, Moritz, estaba en su departamento con su polola", explica la versión austriaca de la Tía Sonia.
-¿No ven los partidos en patota, Karin?
-Tenemos una especie de tradición: siempre vemos los partidos en la misma situación, en el mismo puesto, con la misma gente. Me pongo muy nerviosa entonces no me gusta que me acompañe nadie salvo por mi esposo y, tal vez, mi hijo Moritz. Además, tenemos cinco horas de diferencia con Chile, el partido se jugó muy tarde para que nos juntáramos todos.
Thiem homenajeó a su coach Massú demostrando garra y fuerza cuando las piernas y la cabeza empiezan a tiritar. "Le mandé un mensaje de buena suerte antes del partido. Creo que él también estaba nervioso. No perdí la fe en Dominic porque sabía que no era él en los primeros dos sets. Mi hijo no se da por vencido y puede dar vuelta esa clase de partidos", asegura ella.
-¿Pudo hablar con Dominic después del triunfo?
-Hablamos unos minutos en conexión con un programa de televisión justo después. Y este lunes pudimos hablar por teléfono más largo. Estaba muy contento. Y nosotros como familia necesitamos un par de días para asimilar todo lo que pasó el domingo, jajajá.
-¿Cómo es su relación con Nico Massú?
-Muy buena, nos texteamos seguido. Es de las personas más simpáticas que he conocido. Solo lo conozco a él y a su hermano Stefano, tengo pendiente una junta con su mamá Sonia. íbamos a vernos en el torneo de Miami, pero se suspendió por el Covid. Ansío conocerla para felicitarla por el buen trabajo que hizo con sus hijos. De hecho, tenía planeado viajar a Chile, pero tampoco pude por la pandemia. Quiero conocer ese bello país.
-¿Le gusta Nico como mentor, dentro y fuera de la cancha, para su hijo?
-Sin dudas. Nico es maravilloso, un tipo tan positivo que realmente alimenta con esa energía a todo el staff de Dominic. Le impregna ese optimismo, lo empuja en cada partido. Estoy feliz de que hayan empezado a trabajar juntos hace un año y medio. Como puedes ver, Dominic ha ganado un montón de partidos desde que partieron. Tienen una gran relación.