-->

Escribe y presiona enter

On
Ley quiere prohibir que tecnologías manipulen el cerebro

Mientras Facebook está desarrollando diademas que permitirán escribir en una pantalla sin usar las manos, solo con el pensamiento, Elon Musk probó con éxito un chip implantado en el cráneo de un cerdo para medir la actividad cerebral. El empresario aspira a que ese chip permita manejar un automóvil Tesla solo con el pensamiento.

"Leer el cerebro se conseguirá en muy poco tiempo. Entre seis meses a tres años habrá un desciframiento básico. A partir de ahí el avance hacia cosas más complejas será rápido", anticipa desde la Universidad de Columbia, Nueva York, el neurocientífico español Rafael Yuste.

El español es impulsor de Brain, proyecto que busca descubrir los secretos del cerebro para curar enfermedades. Consciente de los riesgos que esto también podría acarrear, Yuste también se ha convertido en promotor mundial de los neuroderechos; junto a Guido Girardi, presidente de la Comisión Desafío del Futuro del Senado, quiere que Chile sea el primer país en consagrarlos en la constitución.

Ambos presentarán el 7 de octubre, a través de una teleconferencia, dos proyectos de ley al respecto.

Lo explica Girardi: "Uno es una reforma constitucional que establece un nuevo derecho o garantía, que se llama neuroderechos o neuroprotección. El otro es un proyecto de ley que equipara el estatus de los datos mentales o neurodatos al de los órganos, para que no se puedan traficar ni obtener sin el consentimiento de las personas. Así como está prohibido que alguien venda un riñón, acá se dará el mismo estatus".

La reforma constitucional propuesta consta de un artículo único: "La integridad física y psíquica permite a las personas gozar plenamente de su identidad individual, y de su libertad. Ninguna autoridad o individuo podrá, por medio de cualquier mecanismo tecnológico, aumentar, disminuir o perturbar dicha integridad individual sin el debido consentimiento. Sólo la ley podrá establecer los requisitos para limitar este derecho, y los requisitos que debe cumplir el consentimiento en estos casos".

En tanto, el proyecto de ley que fue redactado por la neurociencia chilena, las universidades y la comunidad internacional, plantea "prohibir cualquier intromisión o forma de intervención de conexiones neuronales a nivel cerebral mediante el uso de neurotecnología, interfaz cerebro computadora o cualquier otro sistema o dispositivo, que no tenga el consentimiento libre, expreso e informado, de la persona o usuario del dispositivo, inclusive en circunstancias médicas".

"Los neurodatos son más importantes que los datos de salud, que ya son sensibles, porque los datos de la mente son la persona. Es lo que uno piensa, siente, es el inconsciente", define el senador.

Rafael Yuste agrega que esta ley será un valor de protección de derechos humanos: "Tendrá importancia cuando la neurotecnología se empiece a implantar en Chile y esto puede ocurrir en cuestión de un año 0 5 años. Queremos implantar estos neuroderechos antes de que sea tarde. El fin es que nadie se meta a leer nuestros pensamientos ni cambiarlos sin nuestra autorización".

Pedro Maldonado, director del Departamento de Neurociencia de la U. de Chile, agradece la iniciativa. Si bien el profesor, cree que los neuroderechos tendrán impacto real recién dentro de 10 años, dice que no se puede esperar hasta entonces. "Si uno empieza la discusión después que la tecnología existe, va a ser muy tarde para controlar las consecuencias".

Click para comentar