-->

Escribe y presiona enter

On
Marcelo Marocchino reabrió su tienda
El coronavirus no sólo alteró la dimensión afectiva de Marcelo Marocchino, sino también la comercial. Porque a la postergación de su matrimonio, que tenía fecha para el 13 de junio en Italia, debió sumar el cierre de su tienda especializada en ropa de hombre, "Cielo Milano", durante 6 meses.

Para reabrir debió implementar todas las medidas sanitarias e ir a atender él mismo el local de Alonso de Córdova 3830, en Vitacura, porque su vendedora vive en una comuna que permanece en cuarentena.

"Estoy personalmente junto a mi mujer, Magui (Benet), que me ayuda. La gente se sorprende de que esté acá atendiendo, pero es una marca que me costó 6 años construir. Tengo que venir y no es por desconocer a nadie, pero tengo conocimiento sobre mi ropa, porque yo la creé y puedo contestar cualquier pregunta de los clientes", dice el reciente participante de "MasterChef Celebrity". "Tengo que recuperarme trabajando", agrega.

Reconoce que si bien no alcanzó a importar la colección otoño-invierno desde Italia y le bajaron el arriendo debido a la pandemia -dos importantes gastos menos- el cierre "me impactó". En junio estuvo vendiendo online, pero como no todos los productos en su página estaban disponibles, decidió reorganizarla y reabrirla el 1 de agosto. "Ahí nos fue bastante bien", confirma.

Ahora está atendiendo sólo a través de citas concertadas a través del correo info@cielomilano.cl. "Pueden entrar dos personas máximo, aunque prefiero que entre uno a la vez. Igual tengo una terracita donde si quieren se toman un expreso". Ya lo han visitado Chris Carpentier, Julián Elfenbein y José Antonio Neme.

-¿Cómo le ha ido con la reapertura?
-Bien, la gente está agradecida por los precios más bajos. Tengo poleras a $15.000, zapatos a $60.000, trajes a $250.000 y mascarillas de seda a $10.000. La pandemia me hizo reflexionar mucho y decidí hacer en 2021 dos colecciones. Una exclusiva en la tienda y otra más accesible online. Me di cuenta que aparte de un valor comercial, la marca tiene un valor emocional, porque la gente aprecia mi trabajo.

Click para comentar