En 2014, por un dato entregado por el ex jugador Frank Lobos, Pablo Galdames (46), ex volante de Unión Española y la U, llegó a trabajar a la Penitenciaría de Santiago. "Frank trabajaba para Gendarmería y necesitaba monitores deportivos. Me llamó porque yo tenía mi cartón de entrenador y me integré a su equipo. He hecho carrera. Hoy soy coordinador de Deportes de la Dirección General de Gendarmería y trabajo elaborando planes y torneos para los funcionarios principalmente, pero también para la población penal", cuenta Galdames.
-No debe haber sido fácil entrar en ese mundo
-No, claro que no es fácil. Uno al final entiende que tanto los gendarmes como los presos viven en un estrés constante y que el deporte los puede ayudar a liberar esas tensiones.
-¿Cómo logró conectarse con la población penal en la Penitenciaría?
-Trabajé cuatro años ahí y fue impactante escucharlos. Me di cuenta que a veces lo único que querían era a alguien que los escuchara, así que entendí que muchas veces debía ser paternal con ellos. Sus mensajes son, en general, de arrepentimiento. Me ayudó mucho el ser conocido como ex futbolista. Había muchos peloteros y nos tiraban bromas a Frank y a mí. Decían que era raro ver a un indio y a un chuncho juntos (ríe).
-¿Se ha encontrado después en la calle con algún reo que conoció ahí?
-No que yo recuerde. Pero me pasó al revés: en la Peni reconocí a alguien.
-Complejo.
-Uuufff... Claro. Fue duro encontrarme en la Peni con un ex compañero de curso del liceo.
-¿Cómo fue ese encuentro?
-La verdad es que a él no lo había visto en 20 años. Un día, haciendo uno de los talleres, se me acercó y me preguntó si lo reconocía. No lo conocí, porque estaba cambiado. Me dijo soy tal persona, salimos juntos de cuarto medio en el liceo. Me dio un par de señas de esa época y lo reconocí.
-¿Le sorprendió que estuviera ahí?
-La verdad, no mucho. Al reconocerlo me acordé que ya en la época del liceo andaba en malos pasos.
-¿Con qué sensación queda alguien que trabaja a diario con gente que está encerrada?
-Es complicada esta realidad. Como dije, no es sólo el problema de la población penal sino que también de los propios gendarmes que igual deben estar encerrados muchas horas y cargan con la responsabilidad de tener que mantener el orden de los internos. Para mí, unos y otros viven dramas. Por eso es que estos planes deportivos que hacemos son más que organizar partidos de futbolito. Para muchos es una forma de desconectarse de una realidad bien dura y estresante.
-¿Por qué no apuesta a ser entrenador de un equipo profesional? ¿Prefiere este tipo de labor o no Io han llamado?
-Dirigí a Lautaro de Buin y la experiencia fue buena para mí, así que no descarto dirigir en un club profesional. Tengo mi título del INAF. Pero ser técnico es convivir con el estrés del resultado y no sé si es algo que quisiera hoy.
-Es decir, es poco probable que vuelva al fútbol.
-No sé si sería tan tajante. No descarto hacer otras cosas, como ser representante de jugadores. Soy socio de Leo Rodríguez en la empresa que lleva la carrera de mis tres hijos y nos entendemos muy bien. Trabajamos con los números en la mesa, con total claridad. Leo es uno de mis grandes amigos del fútbol. El mejor, diría yo.
-Usted también tuvo un giro hacia la política. Fue candidato a diputado en las últimas elecciones.
-Sí, la verdad es que yo iba como candidato para consejero regional, pero en el comando de Sebastián Piñera evaluaron que, por estrategia, era mejor que fuera en el cupo de candidato a diputado por el Partido Regionalista Independiente (PRI). Perdí, pero he logrado lo que me propuse: ampliar mi horizonte laboral.
-Es decir, ¿usted ve la política como una opción de trabajo más que de convicción?
-Ambas. Soy una persona que siempre se ha identificado con la derecha o centroderecha. Tengo mis convicciones y desde chico desarrollé una sensibilidad social. Soy hijo de un campesino temporero y de una asesora del hogar. No fue fácil mi vida y creo que desde cargos políticos se puede ayudar a los que más necesitan.
-¿Sigue en el PRI?
-Nunca fui militante de un partido ni lo seré. Soy de Chile Vamos y estoy en esa coalición viendo qué podrá venir.
-¿Y qué cree que vendrá?
-En Renovación Nacional (RN) me están pololeando para ser candidato a concejal en una comuna de Santiago.
-¿Y le tinca?
-Sí, pero daré mi respuesta en diciembre.