En Chile ha existido un amplio debate en los últimos años respecto de la cantidad de carabineros con los que se cuenta para la prevención y el combate del delito. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito recomienda un promedio de 300 policías por cada 100 mil habitantes. Pero es una cifra que expertos señalan no se puede obtener en el contexto local, porque si bien se sabe que Carabineros tiene una dotación de cerca de 58 mil uniformados, no se conoce el detalle de cuántos están destinados a labores administrativas y cuántos a labores operativas. El debate se ha centrado además en la idea de que se requiere distribuir las fuerzas policiales de acuerdo a las necesidades del territorio, más que pensar en promedios por habitantes.
A esta discusión se suma una nueva y compleja arista. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, en el contexto de modernización de las policías que está impulsando el Gobierno, repara en un punto que a su juicio “revela cifras muy preocupantes”: una significativa baja en las postulaciones a la Escuela de Suboficiales de Carabineros.
Según datos de la cartera a los que accedió “El Mercurio”, se registra una abrupta caída en los aspirantes. Si bien dicha cifra ha disminuido constantemente en los últimos años, en torno a un 5% y un 10%, en 2019 ya se registró una baja considerable: se recibió un 83% del número de postulaciones del año anterior.
Situación que se agrava al revisar el actual período. Los postulantes a julio de este año representan solo el 29% de los del año pasado y el 20% de los interesados que hubo en 2015. En el caso de las mujeres, que se habían mantenido relativamente constantes en su postulación e incluso habían aumentado el 2019, en lo que va del 2020 solo se ha recibido a un tercio de postulantes.
En su análisis, Galli atribuye el fenómeno a “un efecto de lo que ocurrió post 18 de octubre, porque ha habido una merma sustantiva en los ingresos, hay mucho menos interés por ser carabinero. Hay una baja de más del 50% de los ingresos, lo que da cuenta de dos cosas, que tenemos que avanzar en carrera policial, para fortalecer la formación, pero también para hacer más atractiva la carrera”. Asegura en ese sentido que “no vamos a tener seguridad pública si no tenemos carabineros”.
La baja en las postulaciones abre una interrogante que despeja el subsecretario Galli, respecto de las aptitudes de quienes ingresen a la institución ante la baja de interesados. “Bajo ningún aspecto podemos bajar los estándares de selección de Carabineros de Chile, debemos recuperar el interés de la ciudadanía por servir en una institución que cumple múltiples funciones para la vida diaria de todos nosotros”, destaca el subsecretario.
“Hicimos un levantamiento de información exhaustivo, de cada grado, de los años de servicio, de cuántos carabineros ascienden, por qué otros no ascienden. O sea, un análisis profundo de la realidad actual para, sobre eso, poder hacer las modificaciones y ofrecer una carrera policial atractiva”, detalla.
“Tenemos en materia de control de orden público un tremendo desafío”, indica Galli, al tiempo que destaca que dicho desafío demanda el control de los episodios de violencia, pero compatibilizándolo con el respeto a los protocolos de actuación.
“Carabineros ha hecho un tremendo esfuerzo, ha consultado policías extranjeras, como la experiencia de la policía alemana, española. Porque no solo hay una actualización de los medios, con nuevos carros lanzagua y otros equipamientos, por ejemplo, sino también nuevos procedimientos. Una policía territorial, que busca establecer el diálogo con la manifestación antes de actuar, a través del uso del perifoneo”. Y añade que luego de eso se procede con personal para detener “de manera selectiva a aquellas personas que están causando actos de violencia, lo que con los elementos probatorios con el uso de cámaras y drones permita obtener condenas. Eso ha sido un aprendizaje largo, publicamos el nuevo protocolo del uso de la fuerza, el nuevo protocolo para el uso de la escopeta antidisturbios”.
A esta discusión se suma una nueva y compleja arista. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, en el contexto de modernización de las policías que está impulsando el Gobierno, repara en un punto que a su juicio “revela cifras muy preocupantes”: una significativa baja en las postulaciones a la Escuela de Suboficiales de Carabineros.
Según datos de la cartera a los que accedió “El Mercurio”, se registra una abrupta caída en los aspirantes. Si bien dicha cifra ha disminuido constantemente en los últimos años, en torno a un 5% y un 10%, en 2019 ya se registró una baja considerable: se recibió un 83% del número de postulaciones del año anterior.
Situación que se agrava al revisar el actual período. Los postulantes a julio de este año representan solo el 29% de los del año pasado y el 20% de los interesados que hubo en 2015. En el caso de las mujeres, que se habían mantenido relativamente constantes en su postulación e incluso habían aumentado el 2019, en lo que va del 2020 solo se ha recibido a un tercio de postulantes.
En su análisis, Galli atribuye el fenómeno a “un efecto de lo que ocurrió post 18 de octubre, porque ha habido una merma sustantiva en los ingresos, hay mucho menos interés por ser carabinero. Hay una baja de más del 50% de los ingresos, lo que da cuenta de dos cosas, que tenemos que avanzar en carrera policial, para fortalecer la formación, pero también para hacer más atractiva la carrera”. Asegura en ese sentido que “no vamos a tener seguridad pública si no tenemos carabineros”.
La baja en las postulaciones abre una interrogante que despeja el subsecretario Galli, respecto de las aptitudes de quienes ingresen a la institución ante la baja de interesados. “Bajo ningún aspecto podemos bajar los estándares de selección de Carabineros de Chile, debemos recuperar el interés de la ciudadanía por servir en una institución que cumple múltiples funciones para la vida diaria de todos nosotros”, destaca el subsecretario.
Proyecto de ley en diciembre
Y eso se está abordando “con una serie de análisis”, destaca Galli, definiendo nuevos incentivos y un conjunto de cambios para poder “de aquí a diciembre tener una propuesta de una nueva carrera policial, y ese es uno de los ejes relevantes”. Será enviado al Congreso en un proyecto de ley.“Hicimos un levantamiento de información exhaustivo, de cada grado, de los años de servicio, de cuántos carabineros ascienden, por qué otros no ascienden. O sea, un análisis profundo de la realidad actual para, sobre eso, poder hacer las modificaciones y ofrecer una carrera policial atractiva”, detalla.
Intentos de desvalorizar la labor
En ese sentido, critica y le preocupan “los intentos por desvalorizar la función policial, a la vez que nos hemos ocupado de mejorar cada aspecto operativo en que se han mostrado déficits”. Asegura que la mejor forma de atraer a “los mejores postulantes es que la ciudadanía respalde y apoye la difícil tarea que cumplen”. Y recalca la idea de que “el proceso de selección sigue siendo exigente para asegurarnos de que quienes ingresan puedan cumplir a cabalidad esta importante misión”.El desafío del control del orden público
Uno de los detonantes de la caída en la imagen de Carabineros han sido las denuncias de violaciones a los derechos humanos en el contexto de la crisis social, que según del subsecretario han reconfigurado el escenario.“Tenemos en materia de control de orden público un tremendo desafío”, indica Galli, al tiempo que destaca que dicho desafío demanda el control de los episodios de violencia, pero compatibilizándolo con el respeto a los protocolos de actuación.
“Carabineros ha hecho un tremendo esfuerzo, ha consultado policías extranjeras, como la experiencia de la policía alemana, española. Porque no solo hay una actualización de los medios, con nuevos carros lanzagua y otros equipamientos, por ejemplo, sino también nuevos procedimientos. Una policía territorial, que busca establecer el diálogo con la manifestación antes de actuar, a través del uso del perifoneo”. Y añade que luego de eso se procede con personal para detener “de manera selectiva a aquellas personas que están causando actos de violencia, lo que con los elementos probatorios con el uso de cámaras y drones permita obtener condenas. Eso ha sido un aprendizaje largo, publicamos el nuevo protocolo del uso de la fuerza, el nuevo protocolo para el uso de la escopeta antidisturbios”.