Esta nueva etapa en la historia de Ruth Gamarra (43 años) comenzó con una mudanza, en momentos de pandemia y cuarentena. Partió oficialmente el 5 de julio pasado, cuando tras dejar su antiguo departamento en la comuna de Las Condes, se instaló en otro más pequeño, siempre en el mismo sector. Junto a ella únicamente su ropa, sus cuadros, sus libros, sus muebles y recuerdos. Nadie más. Era la primera vez que se aventuraba a vivir sola.
La ex integrante de "Mekano" (1997-2007) y cerebro de Feria Emprendedores Chile se manifiesta: "Ya son dos meses de esta realidad. Nunca en mi vida había vivido sola. Es entretenido vivir esto ahora recién a los cuarenta y tantos".
-¿Ni cuando más joven vivió sola, Ruth?
-No, nada. Cuando me instalé a vivir en Chile desde Paraguay, vine con mi familia. Eramos nueve y siempre estuvimos juntos. Después yo me convertí en mamá a los 20, entonces siempre estuve compartiendo con mi hija Kiara (23).
-¿Por qué ya no viven juntas?
-Hasta antes de la pandemia estábamos Kiara, mi yerno, mi nieto y yo viviendo en un departamento exageradamente grande. Estábamos bien, pero se estaba volviendo muy caro el arriendo. Tú sabes, igual este tiempo afectó los ingresos, entonces decidimos irnos a diferentes departamentos. Ella con su hijo y su pareja. Y yo, sola. Igual vivimos a 10 cuadras de distancia en todo caso.
-¿Contenta con su nuevo lugar?
-Sí, claro, además sale la mitad de lo que pagaba antes y tiene una vista maravillosa a la cordillera. Estoy disfrutando mucho este momento. Lo estoy viviendo con mucha alegría.
-¿Cómo así?
-En este momento estoy pendiente de mi misma, de seguir conociéndome a mí misma, y lo estoy disfrutando. Ahora no me hace falta nada en mi vida, si aparece alguien, una pareja que me haga sentir bien, perfecto. Pero ahora mismo yo me siento completa, plena.
"Los estudios en neurociencia han demostrado que la felicidad va en los detalles, en las cosas más simples", interviene Matías Molina, neurosicólogo de Clínica RedSalud Santiago. "Si Ruth fue mamá joven y tuvo responsabilidades muy joven, algo que podría explicar su tranquilidad es que ahora que ella está sola se concentra en lo que ella quiere, en las cosas que realmente quiere hacer, en esos detalles", sostiene.
La aludida le agrega peso a la teoría del neurosicólogo. "Cuando una es mamá y abuela siempre está preocupada de la familia. Creo que ahora recién me estoy preocupando de mí misma", confidencia Ruth, interrogada al instante.
-¿En qué se traduce eso de preocuparse de usted misma?
-A pesar de que siempre he sido familiera, en este tiempo me he abocado a mí. Por ejemplo, haciendo sesiones para marcar el cuerpo, siguiendo dietas sanas, he bajado 5 kilos, estoy haciendo ejercicios con un personal trainer... me siento liviana. Creo que estoy viviendo una gran versión de mí.
Santiago Orrego, doctor en Filosofía de la PUC, toma la palabra: "Ser libre se puede definir como un tomar la vida en las propias manos para dirigirse a que algo se ama por sí mismo. Es decir, no por la utilidad que me reporta para otra cosa. Nos sentimos libres sólo cuando nos ocupamos de algo que nos parece valioso por sí mismo, al margen de su utilidad... Por eso no es casual que se vinculen tanto la libertad y la felicidad: porque la felicidad es lo que se ama por sí mismo".
-Ella dice que está feliz en su actual escenario, doctor.
-Es muy ilustrativo su caso y ojalá todas las personas pudieran equilibrar esa cara de la vida que es "buscar los medios" con esa otra, más importante, que es "estar en lo que se ama"
Ruth le guiña un ojo a la alegría: "Estoy muy feliz y ando como libre. Me siento más organizada en mis tiempos, hasta en mis lucas. En las mañanas pongo mi música, hago ejercicio, me tomo mi mate y me meto a la oficina. Tengo mucho trabajo, siempre ando como loca, pero me encanta. Sinceramente la estoy pasando bien".