Antes, celebrar las Fiestas Patrias en las playas de la Región de Valparaíso era una opción habitual para los santiaguinos con segunda vivienda. Sin embargo, aunque en teoría este año esa alternativa está prohibida por la pandemia, miles han burlado las medidas.
Por ejemplo, en Algarrobo hay 20 mil inmuebles registrados como segundas viviendas. Según el alcalde, José Luis Yáñez, desde marzo hasta ahora hay una ocupación de un 20% de esos hogares: “Esto ha sido como un cambio de hormiga”, grafica, y remarca que quienes viajan no han hecho el cambio de domicilio porque la junta de vecinos debe otorgar un certificado de vivienda y esta “no se va a arriesgar porque se puede exponer a alguna multa”. Así es que, plantea el edil, los conductores burlan los controles sanitarios por “caminos rurales, algún horario que no tiene control sanitario o con algún documento que puedan conseguir”.
Yáñez dice que han planificado fiscalizaciones con la seremi, la Armada y Carabineros según las denuncias de los residentes y afirma que ya se nota el aumento de más visitas a segundas viviendas durante esta semana, “porque hay mucha gente que no hace caso”.
De hecho, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, comenta que han abierto “en una semana y media cerca de 700 sumarios sanitarios solo por concepto de segunda vivienda”. Y detalla que la mayor cantidad de infractores se ha registrado hacia el norte, específicamente en comunas como Papudo y Puchuncaví.
“Estamos viendo un aumento de las personas porque se están preparando para pasar el fin de semana”, señala.
Álvarez enfatiza en evitar los traslados: “Los vamos a controlar, a fiscalizar y se van a exponer a sanciones que van desde la 0,1 a 1.000 UTM, es decir, hasta los 50 millones de pesos”.
Sobre otras comunas de la región, el alcalde de Algarrobo afirma que “Zapallar y Puchuncaví tienen los mismos problemas porque ellos están en fase 3”, y asegura que en Santo Domingo, El Quisco y Maitencillo también han tenido dificultades.
“Lo preocupante es que los vecinos son, en su mayoría, adultos mayores. Y si se contagian, el resultado puede ser muy complejo”, señala Yáñez.
Una situación similar refleja el último informe de movilidad de la U. del Desarrollo. Según el documento, en Valparaíso, Zapallar ha aumentado en 36% la movilidad durante la última semana en comparación con la del 9 de marzo (cuando no había cuarentenas en el país); en Algarrobo ha disminuido solo un 6,4%; Santo Domingo, un 2,1%; y El Quisco, 4,4%. Vichuquén, en el Maule, aumentó de manera considerable sus desplazamientos en comparación con la primera semana de la pandemia, con un 42% de alza.
El decano de la Facultad de Ingeniería del plantel, Fernando Rojas, sostiene que “los balnearios que tienen poca población permanente en estos períodos de feriados aumentan la movilidad y mucho de esto proviene de fuera de la comuna”. El académico reitera que lo relevante es “que se respeten las medidas de restricción que entrega la autoridad y la responsabilidad individual, que es clave para evitar contagios”.
Para la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, es una “vergüenza la cantidad de santiaguinos que están invadiendo, a pesar de todas las barreras, distintos balnearios”. Y advierte que los residentes de esos sectores están “asustados e indignados”.
Por ejemplo, en Algarrobo hay 20 mil inmuebles registrados como segundas viviendas. Según el alcalde, José Luis Yáñez, desde marzo hasta ahora hay una ocupación de un 20% de esos hogares: “Esto ha sido como un cambio de hormiga”, grafica, y remarca que quienes viajan no han hecho el cambio de domicilio porque la junta de vecinos debe otorgar un certificado de vivienda y esta “no se va a arriesgar porque se puede exponer a alguna multa”. Así es que, plantea el edil, los conductores burlan los controles sanitarios por “caminos rurales, algún horario que no tiene control sanitario o con algún documento que puedan conseguir”.
Yáñez dice que han planificado fiscalizaciones con la seremi, la Armada y Carabineros según las denuncias de los residentes y afirma que ya se nota el aumento de más visitas a segundas viviendas durante esta semana, “porque hay mucha gente que no hace caso”.
De hecho, el seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, comenta que han abierto “en una semana y media cerca de 700 sumarios sanitarios solo por concepto de segunda vivienda”. Y detalla que la mayor cantidad de infractores se ha registrado hacia el norte, específicamente en comunas como Papudo y Puchuncaví.
“Estamos viendo un aumento de las personas porque se están preparando para pasar el fin de semana”, señala.
Álvarez enfatiza en evitar los traslados: “Los vamos a controlar, a fiscalizar y se van a exponer a sanciones que van desde la 0,1 a 1.000 UTM, es decir, hasta los 50 millones de pesos”.
Sobre otras comunas de la región, el alcalde de Algarrobo afirma que “Zapallar y Puchuncaví tienen los mismos problemas porque ellos están en fase 3”, y asegura que en Santo Domingo, El Quisco y Maitencillo también han tenido dificultades.
“Lo preocupante es que los vecinos son, en su mayoría, adultos mayores. Y si se contagian, el resultado puede ser muy complejo”, señala Yáñez.
Una situación similar refleja el último informe de movilidad de la U. del Desarrollo. Según el documento, en Valparaíso, Zapallar ha aumentado en 36% la movilidad durante la última semana en comparación con la del 9 de marzo (cuando no había cuarentenas en el país); en Algarrobo ha disminuido solo un 6,4%; Santo Domingo, un 2,1%; y El Quisco, 4,4%. Vichuquén, en el Maule, aumentó de manera considerable sus desplazamientos en comparación con la primera semana de la pandemia, con un 42% de alza.
El decano de la Facultad de Ingeniería del plantel, Fernando Rojas, sostiene que “los balnearios que tienen poca población permanente en estos períodos de feriados aumentan la movilidad y mucho de esto proviene de fuera de la comuna”. El académico reitera que lo relevante es “que se respeten las medidas de restricción que entrega la autoridad y la responsabilidad individual, que es clave para evitar contagios”.
Para la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, es una “vergüenza la cantidad de santiaguinos que están invadiendo, a pesar de todas las barreras, distintos balnearios”. Y advierte que los residentes de esos sectores están “asustados e indignados”.