"¿Era el departamento 41 0 el 42?". "Mmm, ¿torre A o torre B?"
Cuántas veces han pasado esas frases y sus variantes por nuestras cabezas cuando nos enfrentamos a la teclera del citófono de un edificio. O cuando el conserje nos pregunta a dónde vamos para avisarle al residente. Nos quedamos en blanco y la solución más rápida es llamar o enviar un mensaje de Whatsapp en el momento. Maldecimos a nuestras neuronas mientras esperamos esa respuesta que nos abrirá el paso.El crecimiento vertical de la ciudad le puso nuevas exigencias a la memoria numérica. Tenemos más amigos que viven en un departamento, lo que agrega un número más que recordar, aparte del teléfono celular, clave única o cuánto aire hay que ponerles a los neumáticos de la bici.
Según una encuesta realizada a 6.000 personas por la firma de ciberseguridad Kaspersky Labs, la creciente dependencia del smartphone ha mermado la capacidad de retener memoria.
"El 71 % de los encuestados no puede recordar los números de teléfono de sus hijos. Algunos incluso reconocen que si pierden su teléfono, no sabrían a quién llamar", dice el estudio.
"El sistema cognitivo funciona con un principio de economía. Y lo que es capaz de ser trabajado en la memoria, tiene un límite de capacidad de datos sueltos", explica Angélica Bustos, magíster en Psicología Educacional y jefa del Centro de Apoyo al Rendimiento Académico de la Universidad Católica.
Hacer asociaciones ayuda, cuenta el neurólogo Pedro Chana, subdirector del postgrado y postítulo de la Universidad de Santiago de Chile.
"La memoria funciona en base a asociaciones. Puede ser por semejanza, por estar en un mismo momento y en un espacio determinado o por ciertas causalidades. Y así como uno cuando siente un olor determinado lo asocia a una persona o a cierto tipo de personas, la idea es generar estas asociaciones. Eso se hace a través de las mnemotécnicas", comenta.
¿Mnemo qué?
"Las mnemotécnicas son herramientas para recordar nueva información más fácilmente y son un complemento al método de estudio que ayuda a la memoria a comprender la información que estás almacenando", explica Carola Hernández, educadora diferencial del Centro de Acompañamiento del Aprendizaje de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.En el caso de los números, Chana ejemplifica con el teclado de los cajeros electrónicos: "Para los números podemos usar asociaciones espaciales. Aprovechando que los teclados son todos iguales, se aprende la espacialidad del número y se repite en el aire".
O sea, si la dirección es 1289, se teclea en el aire ese número para fortalecer la memoria.
"Si a un grupo de números le adiciono un movimiento, que podría aplicarse al teclado numeral del cajero automático, por ejemplo, se añade un movimiento corporal. Y en la medida que utilices más de un sentido para intentar memorizar, es mejor. Eso es real y funciona", agrega Bustos.
Más trucos
-Apelar a la emoción. Intente asociar los números a algún elemento significativo, ya sea un año e incluso los números de camisetas de un deportista."Asociar un número a algo que me es significativo permite mejorar el recuerdo. Los campeones de memoria para recordar cartas asocian cada carta del naipe a un nombre y van armando un cuento. Es mejor Pepito, con el corazón en la mano, se presenta ante la reina de la suerte que dos de corazón y la reina de trébol , por ejemplo", asegura Bustos.
-Repetir y repetir. "Cuando se repasa la información nueva, las conexiones neuronales se van fortificando. Y cuando quieres evocar la información del cerebro en la memoria, será mucho más fácil recordar", agrega Hernández.
Al igual que para recordar el nombre de alguien debe ser usado en la conversación, en el caso de direcciones hay que repetir el dato hasta que genere huella en el cerebro.
-Agrupar y probar. En el caso de números más grandes, la idea es buscar combinaciones que ayuden a recordarlo. Mientras para algunos es más fácil recordar "1 2, 23, dos"; a otros se les marcará en la memoria decir "uno, dos, dos, tres, dos". Los especialistas recomiendan agregarle un tono cantado.
"Eso pasa mucho con los números de teléfonos, pues la gente los agrupa de manera distinta y les permite reducir el número de datos que puede manejar con facilidad", comenta Bustos.