"No sé exactamente a qué velocidad venían, pero estoy seguro que era a más de 100, o quizás a 120 kilómetros por hora", dice Roberto Martínez, testigo de la persecución policial que la noche del miércoles terminó con un accidente de tránsito en la esquina de José Santos Ossa y Los Cardenales, en la comuna de Recoleta.
Según se ve en cámaras de seguridad del sector, el choque se produjo cuando el Volvo V40 conducido por Bastián Ortiz Rosas, de 19 años y con 37 detenciones a su haber, intentó sobrepasar a alta velocidad al Citrôen Xsara en que una parea junto a su niño de dos años. En las imágenes se aprecia cómo el delincuente pierde el control del vehículo e impacta cerca del pilar central izquierdo al automóvil familiar.
El más afectado fue el padre de familia, que perdió la conciencia unos minutos. "Quedé con el cuerpo metido como para adentro y para abajo", dijo escueto.
La explicación para tal salvada la tiene Luciano Chang, profesor de la Escuela de Ingeniería de la PUC ydoctor en Ingeniería Mecánica de la Universidad de Stanford. "La clave de este accidente, está en el sentido en que se desplazaban los móviles. En este caso ambos vehículos viajaban en la misma dirección, lo que reduce la velocidad relativa de la colisión". Eso significa que si, por ejemplo, Volvo viajaba a 120 kilómetros por hora y el Citrôen a 50, la velocidad real con que lo impactó, fue de 70 kilómetros por hora. "Distinto hubiera sido en un choque de frente, en que las velocidades no se restan, sino que se suman. Ahí el impacto hubiera equivalido a dar contra un muro a 170 kilómetros por hora", explica.
La zona del golpe también influyó en que no hubiera una desgracia mayor. Así lo cree el profesor de Mecánica Automotriz de Duoc-UC, Claudio Hormazábal. "En la foto se ve que la mayor deformación se produjo en el pilar B, donde se acaba la puerta del conductor. También hay un pilar A que sostiene el parabrisas delantero y un C, que soporta la luneta trasera. Cada uno de ellos son como vigas que arman y protegen la jaula de seguridad, donde viajan los pasajeros". Esos son los puntos más resistentes de la cabina y están pensados para resistir impactos directos.