En un afluente de agua rojiza proveniente de una mina abandonada en Curanilahue, en la provincia de Arauco, fue encontrada una bacteria única y busquilla, capaz de vivir en ambientes extremadamente tóxicos. Se llama Acidiferrimicrobium australe , mide sólo un micrón (mil veces más pequeño que un milímetro), toma su energía tanto de hierro como azúcares (es decir carbono) y tiene una forma redondita.
"Hay que destacar que no sólo es una nueva especie, sino que un nuevo género de microorganismo, absolutamente desconocidos hasta ahora. Es el primer género que ha sido aislado únicamente en Chile", dice Iván Ñancucheo, doctor en microbiología ambiental y académico de la facultad de ingeniería y tecnología de la Universidad San Sebastián.
Fue este especialista quien lideró el equipo investigador que halló este microorganismo tan especial como adaptado a ambientes extremos.
-¿Qué quiere decir que es un nuevo género, Iván?
-Es un poco complejo de explicar, pero en sencillo se analiza su ADN y las características que le permiten
crecer. La Acidiferrimicrobium australe no tiene similitud con ningún género que se conoce dentro de los
acidófilos (una clase de seres que viven en medios ácidos). La taxonomía (clasificación de especies) lo
ubica en el filo (clasificación más extensa) de las actinobacterias (bacterias que viven en el suelo).
Ñancucheo explica que el ADN peculiar fue determinado gracias a la ayuda del prestigioso instituto alemán DSMZ. En cuanto al comportamiento, esta forma de vida se mantiene en condiciones tan extremas que son muy poco comunes: con y sin oxígeno, aunque en presencia del elemento crece con más velocidad.
"Estos hallazgos fueron publicados por la revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, de Inglaterra, que es la única que valida las especies nuevas", añade.
Pero el científico no sólo ha encontrado la bacteria busquilla. Ñancucheo y su equipo aislaron en la Antártica una bacteria llamada Acidithiobacillus ferrovorans . Si bien era un organismo aislado en Noruega en 2008, por primera vez se les vio en el continente austral. "Está adaptada para el frío, en un ambiente difícil. La hallamos en dos caletas de la Isla rey Jorge", recuerda el investigador de la Universidad San Sebastián.
Ñancucheo explica que el ADN peculiar fue determinado gracias a la ayuda del prestigioso instituto alemán DSMZ. En cuanto al comportamiento, esta forma de vida se mantiene en condiciones tan extremas que son muy poco comunes: con y sin oxígeno, aunque en presencia del elemento crece con más velocidad.
"Estos hallazgos fueron publicados por la revista International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology, de Inglaterra, que es la única que valida las especies nuevas", añade.
Pero el científico no sólo ha encontrado la bacteria busquilla. Ñancucheo y su equipo aislaron en la Antártica una bacteria llamada Acidithiobacillus ferrovorans . Si bien era un organismo aislado en Noruega en 2008, por primera vez se les vio en el continente austral. "Está adaptada para el frío, en un ambiente difícil. La hallamos en dos caletas de la Isla rey Jorge", recuerda el investigador de la Universidad San Sebastián.