-->

Escribe y presiona enter

On
Daniela Nicolás volvió a Santiago para cuidar a su hermana

En marzo, por la pandemia y las dificultades económicas, Daniela Nicolás (28) se instaló en Copiapó en la casa de sus papás, junto a su hermano menor, Carlos (24). En Santiago quedó Francisca (30), la hermana mayor del clan, quien tenía pocas semanas de embarazo. En julio, el estado de Francisca se complicó y tuvo que estar en reposo por recomendación médica. Ese fue el motivo que llevó a la actriz y su madre a regresar a Santiago. Julieta, la primera nieta de la familia, nació el 18 de agosto, un mes y medio antes de lo esperado. "Mientras estuve en cama porque no me podía levantar, la Dani me ayudó todos los días durante un mes", detalla Francisca, que trabaja como sicóloga organizacional. "Si no hubiese tenido a la Dani cuando mi embarazo estuvo grave, me muero. Estuve medio depre porque la tenía lejos. Ella es un pilar fundamental en mi vida", agrega.

Francisca y Daniela son tan cercanas que la estudiante de periodismo fue la segunda persona en enterarse que su hermana iba a ser madre. "Me acabo de cambiar de casa pero antes vivíamos a una cuadra y la Dani iba todos los días a verme. Cuando se fueron a Copiapó, lo pasé mal. Jamás imaginé mi embarazo sin ver a mi hermana todos los días", confiesa Francisca.

Daniela, que por estos días se organiza para llevar su candidatura al Miss Chile, concuerda en que "fue triste haber estado separadas esos meses, pero era parte de lo que estaba pasando. No había mucho que hacer... veíamos las ecografías por videollamada, jajajá". "Ahora ha sido increíble acompañarla y la familia vive en función de mi sobrina. Estoy chocha", relata.

La amistad de la sicóloga y la actriz se intensificó hace 12 años, cuando se instalaron en Santiago. Vivieron juntas hasta que Francisca se casó. "Cuando éramos chicas peleábamos a puñete limpio", asegura Daniela. "Antes éramos como el perro y el gato. Era una relación súper ambivalente, peleábamos por la ropa, por todo, pero también jugábamos", confirma Francisca.

"Somos súper distintas. La Fran es mucho más reservada, más callada y observa mucho. Yo soy más extrovertida. Sí tenemos en común que somos cuadradas y mateas", suma la estudiante. Cuando no pueden verse todos los días, conversan por videollamada y chatean por WhatsApp. "Estoy tratando de convencerla que se venga a vivir al lado mío", asegura Francisca.

La sicóloga destaca que Daniela "tiene un tremendo corazón y creo que eso es lo que más valoro. No sé si lo comentó, pero ella no sabe cocinar mucho. Entonces cuando me cuidó durante mi embarazo, llamaba a escondidas a sus amigos para cocinar un almuerzo porque me quería dar comida casera. Es bacán tener a alguien así en la vida".

Click para comentar