Alma, 4 años, se matriculó para asistir a pre kínder en el colegio, pero no alcanzó a ir. Sus padres, Andreé Burgat y el animador, Eduardo Fuentes, tomaron una decisión: armar su propio jardín en la casa para que pudiera seguir relacionándose con niños.
"Empezamos con la clases por Zoom que tenía el colegio, pero Alma no enganchó, se aburría, se distraía. Así que se nos ocurrió que una profesora nos ayudara en la casa. Resultó notable y nos abrimos a que vinieran tres niñitas más, sus amigas del condominio que tienen la misma edad. Para poder realizarlo tomamos todas las medidas sanitarias junto con los otros papás", cuenta Fuentes.
El living de la casa se convirtió así en una sala de jardín, con juegos, actividades y mucho aprendizaje. Eduardo chochea al verlas: "Tienen clases desde las 10:00 hasta las 13:30 algunos días de la semana y es agradable ver a Alma compartir con niños. Fue una buena posibilidad que encontramos para que siguiera compartiendo con sus pares durante la cuarentena".