A Iván Torres le gusta construir y hacer arreglos en su casa en el Cajón del Maipo. En abril, estaba justo en esa faena cuando sufrió un accidente doméstico. Cinco meses después, el 11 de septiembre, tuvo que entrar a pabellón. Recién el 13 de octubre pudo retomar su trabajo en TVN.
"Desde el techo me cayó una estructura de madera grande en el brazo izquierdo. Soy bien resistente al dolor, así que no le di tanta importancia en el momento. Con los días se hizo más intenso", recuerda el meteorólogo.
Cuando decidió ir al médico la resonancia magnética arrojó, según agrega Torres, "que tenía el tendón del brazo cortado en tres partes y el manguito rotador (estructura anatómica que proporciona estabilidad al hombro) quebrado".
En un principio trató de rehabilitarse con kinesiología y analgésicos por cuatro meses, pero él asegura que "no resultó, el dolor era espantoso. Bajé ocho kilos de puro dolor, no podía ni comer".
-¿Cómo así, Iván?
-Era un dolor horrible, no sé bien cómo describirlo. En las noches se me acentuaba mucho y durante el día estaba medio botado. Iba a la terapia física y quedaba como si hubiera subido un cerro.
-¿Cada cuánto iba a terapia?
-Me lo tomé muy en serio porque me dijeron que podía resultar y no iba a tener necesidad de operarme. Iba tres veces a la semana y estaba una hora o dos horas. Hasta que el doctor me dijo que lo mejor era operar.
-Da la sensación de que no quería operarse.
-Lo del coronavirus me frenó mucho a la hora de tomar la decisión de operarme, pero no me quedó otra, no aguantaba más.
Fue así como llegó donde Julio Contreras, traumatólogo de hombro y codo del Instituto Traumatológico y profesor asistente de la Universidad de Chile, quien lo atendió en la clínica Bupa. El especialista explica lo que le pasó a Torres: "El tendón del (músculo) supraespinoso, que está arriba en el hombro, sufrió una rotura. No fue completa, pero estaba todo el tendón comprometido. Fue una rotura muy mala porque el bíceps, al quedar comprometido, queda inestable, se inflama y duele mucho".
-Doctor, Iván habla de un dolor que no sabe cómo explicar.
-Es lo que llamamos un dolor sordo: no es mantenido, es intermitente y se asocia a los movimientos. En la noche es cuando los pacientes dicen que se hace más fuerte.
-¿En qué consistió la operación?
-El procedimiento se llama artroscopia. Hablamos de una cirugía que se hace con unas cámaras. Se realizan unas incisiones de 5 milímetros aproximadamente. Una se hace en la parte posterior del hombro (para poder tener una visión panorámica) y por las otras pequeñas incisiones se ingresa instrumental quirúrgico. En el caso de Iván uno de los tendones, la cabeza larga del bíceps, estaba muy dañado, así que sacamos parte de ese tendón. Y el otro tendón, del supraespinoso, lo reparamos.
-¿Cómo lo reparó?
-Usamos suturas para tendón que son de alta resistencia, capaces de aguantar la tensión. Esas suturas, que en el caso de Iván usamos cuatro, se pasan por un ancla especial, una especie de tornillos que se insertan dentro del hueso.
Iván Torres no se perdió detalle del procedimiento. "El traumatólogo me envió el video de mi operación. Hasta le puso música. Lo vi una vez y me pareció un procedimiento increíble. Ahora estoy bien, con cabestrillo, kinesiología y el doctor me dijo que la recuperación toma entre 4 ó 6 meses", dijo el meteorólogo.