Fernando Solabarrieta dice que se fue en una "volada" bastante profunda mientras estuvo en cuarentena. En marzo, el periodista dejó las pantallas de TVN y radio Biobío. Sólo se quedó en ESPN FC Radio, donde dice estar chocho, aunque al principio se tuvo que acostumbrar, como la mayoría, a la modalidad telemática. Hace unos días volvió al set y después del partido de Chile con Uruguay se salió de sus casillas, como tantos. "El VAR es una mierda", dijo en las pantallas de la cadena internacional, luego del supuesto penal no cobrado a favor de la Roja.
Horas antes al encuentro con los charrúas, Solabarrieta estaba en su residencia junto a su familia preparándose para partir al canal. Y comentaba lo valioso que fue estar encerrado en familia. Subió sus buenos kilitos y también tuvo un episodio gracioso cuando se las dio de peluquero y se pegó unos buenos machetazos, tragedia que tuvo que ser remediada por su hijo Nicolás.
"Me pareció gracioso compartirlo. A mucha gente le pasó lo mismo, pero un amigo me dijo "no te preocupes si vas a salir con moño y bien canoso de aquí a que termine la cuarentena" . Y tenía razón, je", bromea Solabarrieta, quien dejó de lado la vanidad. "Asumo que soy vanidoso, pero sabes que siempre me gustó el pelo largo y todo esto que ha pasado me sirvió para pensar lo que quiero hacer en el corto plazo", agrega.
-¿Y qué quiere hacer?
-Dejarme el pelo largo, por ejemplo. Replantearme muchas cosas en lo personal, como regresar a (Puerto) Natales, lo digo seriamente. Mis hijos ya están grandes y es un tema que lo pienso constantemente. Mi norte siempre ha sido volver a mi tierra. Estoy cerca de cumplir 30 años en televisión y también estoy a un paso de los 50 años (18 de diciembre).
-¿Siente que se acerca el final?
-He ido superando etapas y creo que tengo cosas por hacer, pero siento que se acerca el final. Más cerca por decirlo más claro. No me gustaría perpetuarme en televisión. Creo que el Sapito (Sergio Livingstone) y Pedro Carcuro son casos únicos, pero no me veo mucho tiempo más en pantalla, aunque me gusta lo que hago. Estoy feliz en ESPN. No será mañana mi partida, pero en un par de años.
-¿Hay algo que le hizo clic para irse en esta "volada" de regresar a Puerto Natales?
-Varias. La partida de muchos familiares, como mis tíos Florencio, Yito, Humberto, Oriana. Y esta semana murió el tío Sapu (Iván Sapunar) y que me tiene muy afectado. Ellos son parte de mi historia en Natales y en mi vida. Y por eso me fui en esa volada de querer volver. Además, no quiero encontrarme con una ciudad diferente a la que dejé cuando era un mocoso.
-¿Y qué se ve haciendo allá?
-Dedicarme al turismo, no sé, no lo tengo tan claro. Pero tratar de vivir y recuperar cosas que viví cuando chico. Otro de mis deseos es tener una academia de boxeo, que me encanta y lo practico frecuentemente, y poder viajar con los chicos de allá a competencia por todos Chile. Pero no quiero volver a un lugar diferente. Para eso mejor no lo hago, pero me he hecho un cuestionamiento a fondo. Todas esas cosas, más la partida de mis seres queridos, me hacen pensar en tomar esa decisión.
-¿Qué piensa Ivette al respecto?
-Cuando nos casamos me dijo que sí. Ahora está con sus proyectos, como hacer rutinas de ejercicios y trabajando con productos para el cuidado personal y suplementos dietéticos bajo sus marcas Nu Skin. Ella tiene más que claro cuál es el camino que quiero tomar. Ella siempre me ha apoyado en todo.
-¿Y los hijos?
-No creo que quieran irse a Natales. Ellos tienen una vida por delante y seguramente querrán volar y hacer sus cosas. A mí también me tocó salir muy niño y encontré mi camino. Obviamente que uno quiere estar con ellos toda la vida, pero no los puedo obligar. Mis hijos tienen sus ideas bien claras.
-Nicolás, el futbolista, ya está jugando en Palestino.
-De a poco ha ido entrando y me tiene muy contento. Él hizo el camino largo. Se fue a estudiar a Estados Unidos, jugó por la Universidad de Albany, fue goleador y ganaron dos campeonatos de la Conferencia. Admiro el tesón del Nico, porque después de eso pudo dedicarse a su carrera de ingeniería y vivir en Nueva York, pero él siempre persiguió sus sueños. Se fue a Uruguay a un equipo donde las condiciones eran precarias, pero él quería eso y estoy orgulloso. Ahora está en Palestino y estamos muy entusiasmados. Tiene sus proyectos claros. Me dicen que es el primer Solabarrieta bueno y que juega al fútbol profesional. Yo intenté hacerlo, pero no se dio. Estuve en Unión. Que siga buscando sus sueños a mí me tiene muy orgulloso.
-Su hija Maite también tiene sus dotes de deportista.
-La Maite es una extraordinaria voleibolista y también está con las ganas de ir a Estados Unidos. Fue doloroso cuando sufrió un problema en la cadera. Por suerte era benigno. Sufrió mucho, pero porque ella es súper competitiva y lo único que quería era volver cuando se operó. Siempre estuvimos muy atentos. Y el Iñaki juega. Yo digo que es un Sergio Busquets, pero a diferencia de Nicolás, aunque tiene muchas condiciones, no quiso estar en un club. Él está por los estudios y por la misma cuerda de irse como a estudiar afuera con una beca.
-Bueno, el tiempo pasa y nos vamos poniendo...
-Jajajá. Por eso quiero volver a Puerto Natales. Creo que es el momento de planteárselo muy en serio. Estoy súper contento en ESPN, los números son excelentes y quiero seguir en esto. Pero está ese bichito que me dice "Fernando llegó la hora de volver" . No será el próximo año, pero el final se acerca...