Maximiliano Raide tenía cita con el neurólogo este martes, así que no pudo conectarse a la página del Poder Judicial para ver la formalización de los dos hombres acusados de agredirlo, pero dice que su abogado le iba contando lo que sucedía.
Enrique Searle y Alfonso Bulnes fueron formalizados por el delito de lesiones graves. Searle quedó con arresto domiciliario y Bulnes, en prisión preventiva. Hace un año, éste último fue condenado por manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte. Fue condenado a tres años de cárcel, pero gozaba de libertad vigilada.
Raide es socio, junto a sus hermanos Domingo y Juan Pablo, de los restaurantes Europeo y Jardín Secreto, ambos ubicados en Vitacura. El 1 de octubre cerca de las 11 de la noche, cuando recién había abandonado el Jardín Secreto y estaba en un semáforo rojo, vio a los hombres, según él, acosando a dos mujeres en la calle. Desde el auto les pidió que dejaran de molestarlas, situación que habría gatillado una violenta respuesta mientras el aún permanecía en el auto y que provocó que ahora esté con su ojo izquierdo seriamente dañado. Luego supo que los hombres habían estado antes en su restaurante.
"Yo estoy vivo por dos personas que me sacaron de ese auto y lograron parar que uno de estos tipos me matara. Una de las mujeres fue muy valiente en haberme ido a ayudar cuando este tipo me estaba masacrando. Ella fue una de las acosadas. Ella lo declaró y fue la primera que llegó al auto y le dice que pare", describe Raide.
"Por eso estoy muy agradecido de dos personas que no conozco. Ella y la persona que estaciona los autos, que yo sólo conocía porque lo saludaba cuando salía del restaurante y siempre fue súper amable. El Carcurito, le dicen. Todos lo conocen acá, es un gallo muy cariñoso, muy buena gente. Le debo mi vida. Tengo el recuerdo perfecto cuando llega, yo estoy muy mal y me dice don Max, hice lo que pude, lo traté de salvar . Estoy muy agradecido de él", agrega.
"Hay mucha gente que me ha escrito, que ni conozco, pidiéndome que no llegue a ningún acuerdo y siga hasta el final", cuenta Raide, quien dice que al día siguiente de la golpiza familiares de Bulnes lo visitaron. "No voy a llegar a ningún acuerdo. Primero me lo plantearon por la relación, yo conozco a su hermano hace muchos años, y dije que no. Les dije que este gallo tuvo la primera oportunidad en su vida después de matar a alguien y no la aprovechó".
-¿Con qué sensación quedó al conocer el resultado de la formalización?
-Mira, esto no lo estoy haciendo por venganza. Lo estoy haciendo exclusivamente porque creo que es importante dar señales en este país, sobre todo que ahora estamos a un año del estallido social, donde para mí, parte importante de la rabia de la gente tenía que ver con el abuso y la impunidad, sobre todo la desigualdad ante la ley. A mí ahora me tocó vivir la impunidad. Yo soy parte de la elite, pero no tolero la impunidad. La señal que dio ayer el fiscal y el Cuarto Juzgado de Garantía fue muy potente.-¿Cómo va la recuperación?
-Cuando estas cosas pasan tienes dos opciones: te vas a la cresta o tomas una actitud optimista, que es lo que estoy tratando de hacer. Porque dicen mucho que la recuperación tiene que ver con la cabeza también.Raide explica que tiene paralizada parte de la cara "porque me rompieron los nervios" y la parte más complicada es la córnea (además tiene una fractura en la zona). "Los golpes que sufrí me movieron la córnea. Eso es un proceso lento de recuperación, que puede durar seis meses, un año y ahí hay que ver cuánto es realmente lo que voy a recuperar de vista. Ahora cuando me muestran las letras en el oftalmólogo, veo sólo la primera fila".
Pero los problemas no son sólo oculares. "Las curaciones son todos los días. Mi señora cada una hora me echa unas cosas al ojo y prácticamente voy día por medio a la clínica. Porque tengo hora con el oftalmólogo y el neurólogo, porque me tirita mucho el cuerpo. No saben si es parte del shock traumático de los golpes o algo más. Tengo que agarrar las cosas con las dos manos porque me cuesta mucho sostenerlas", agrega.
"En las noches ha sido duro porque no puedo casi dormir. Se me pasan permanentemente algunas imágenes. Hay una imagen que la tengo grabada de cuando me están golpeando y al final termino teniendo pesadillas de golpes", dice.