¿Quién fue el general Manuel Baquedano y por qué tiene un monumento? son preguntas que rondan en la ciudadanía desde hace más de un año y que dan trabajo, principalmente, a historiadores que sacan a la luz los pasos del personaje de la historia de Chile.
"Cuando el Congreso discutió sobre el tema (estatua), se dijo expresamente que el monumento a Baquedano era también un homenaje a todos los soldados que habían luchado en la Guerra del Pacífico", cuenta Alejandro San Francisco, director del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, sobre la estatua al general Manuel Baquedano inaugurada en 1928.
¿Por qué ese sitio? "En este caso, se unían dos grandes vías capitalinas: la Alameda y Vicuña Mackenna. Es, sin duda, una de las estatuas más grandes y mejor ubicadas de cuantas hay en Chile", resalta el historiador. Agrega que "era un héroe reconocido de la Guerra del Pacífico, por lo que se quiso situar en una zona con amplia visión de la ciudad". Añade un dato: "Se dice que el general Baquedano paseaba por ahí a caballo".
Sector integrador
"Ese sector ya era un eje importante, vivía la aristocracia de la que era parte el general de Ejército de Chile. Con el monumento, construido por Virgilio Arias, hay todo un simbolismo en el área. Se orienta hacia el poniente y es un punto que se vincula con otra clase social, un cruce del Mapocho hacia el mercado de abasto", agrega Jorge Olguín, doctor en Historia de la Universidad de Chile. "Era un lugar integrador, de distintos sectores sociales", aporta Alejandro San Francisco.Olguín resalta que Baquedano (1823-1897) "tiene una hoja de vida como héroe por el triunfo obtenido en diferentes batallas de la Guerra del Pacífico montando a su caballo Diamante, pero como toda figura tiene su lado gris, su participación en la denominada "Pacificación de la Araucanía". Entre sus victorias en la Guerra del Pacífico, y que obligaron al Ejército peruano a rendirse, destacan Tacna (mayo de 1880), Arica (junio 1880), Chorrillos (enero de 1881) y Miraflores (1881).
Se queda o se va
Según el ministro de Defensa Mario Desbordes, "son legítimos los puntos de vista que plantean mantener el monumento ahí para no ceder ante las personas que lo han vandalizado, y también es legítimo que se plantee que se puede sacar de ahí. El monumento es muy importante para los chilenos. Entendiendo que la plaza tiene hoy una nueva connotación para la ciudadanía es que se tiene que evaluar que quizás ese ya no es el lugar adecuado".Según un documento del ministerio Defensa, dicho monumento ubicado en Plaza Italia "significó ampliar la ciudad, generando un punto de encuentro y prolongar el eje Alameda-Providencia, que recibía a la Estación Pirque del ferrocarril que iba hasta el Cajón del Maipo, homenajeando a uno de los héroes más significativos de la historia de Chile. La llegada del monumento a la Plaza Italia significó el cambio del nombre de la plaza, que antes se llamaba Plaza Colón", afirma el texto y destaca también algunos pasajes sobre su vida política.
"Manuel Baquedano luego de ser militar fue senador en cuatro períodos, sin ser miembro de ningún partido. Fue un hombre de Estado y que desarrolló una capacidad para generar apoyos y consensos. El trató de impedir los saqueos de los triunfadores de la Guerra Civil de 1891, en su retorno a la capital en contra de los derrotadas fuerzas balmacedistas. Y aun cuando tuvo todo el poder en sus manos no se hizo de él, sino que cuando las nuevas autoridades de la Junta Militar liderada por el Capitán de Navío Jorge Montt se asentaron, él se retiró a su propiedad en el sur, sin tomar partido para evitar profundizar la crisis que vivió el país".