Carla Ballero reconoce que la imagen de la última vez que estuvo en televisión "me desilusiona. Es fuerte verme así. No estaba bien". La actriz (41 años) habla de su aparición extra delgada y con evidentes problemas en el habla, en un capítulo, de julio de 2019, de "Podemos hablar" (Chilevisión). A más de un año de eso, la ex modelo asegura que cambió con terapia y nuevos hábitos para su vida.
Desde mayo que no se sabía nada de la ex chica de "Morandé con compañía". Su última foto en su cuenta de Instagram (@carlaballero) data de ese mes con un escrito dedicado a sus hijos, Colomba (1 0), Dominga (8) y Mateo (5). "Gracias por amarme tal cual soy, pese a todos mis errores", les dedicó.
Su vuelta a la red social recién la registró el 31 de octubre con una foto con sus hijos y padres. "Ellos han sido fundamentales este tiempo", comenta la también actriz.
-¿Qué pasó en este tiempo, Carla?
-Estuve preocupada de mí, arreglando, rearmando mi espíritu. Necesitaba hacer unos cambios importantes para poder empezar a vivir. Mayo fue un mes muy importante por qué empezó todo mi proceso.
-¿Qué sucedió en mayo?
-Toqué fondo. En ese período estaba mal, físicamente, mentalmente y espiritualmente. Me sentí mal y decidí hacer un cambio profundo. He sido muy valiente en tomar esta decisión de rearmarme.
-¿En qué consistió este proceso?
-En varias cosas. Tuve que tener mucha fuerza. Primero inicié una terapia profunda, psicoterapia que será de por vida. Saqué muchas cosas que le hacían mal a mi vida. Dejé de trabajar en todo, estuve sin ganar ni uno. Nada de relaciones amorosas. Me fui a los 18 años de la casa materna y a los 41 volví a vivir con mis papás (Quinta Región) y mis tres hijos, pasamos casi toda la cuarentena (por Covid-1 9) con ellos. Retomé los horarios. Tampoco ejercito como antes, porque claro, me ocupaba de mi cuerpo, pero por dentro estaba destrozada. Y no tomo más alcohol, me hace muy mal, le hace muy mal a mi vida. No más alcohol en mi vida. Es una droga, aceptada, que te rompe.
-¿El problema era su adicción al alcohol?
-El alcohol era una vía de escape. No terminaba borracha, pero era la salida que tomaba a otros temas más profundos que vienen desde chica y que afronté recién ahora a mis 41 años. Eso he estado trabajando, el reparar desde la infancia.
-¿Qué la empujó a tomar la decisión de sanarse?
-Hay que tomar la decisión sólo por uno. Llega el momento en que te das cuenta de que hay que hacerlo. Te das cuenta de que tus hijos no van a estar bien si tú estás mal. Yo tengo hijos, tengo tres niños que dependen de mí y soy buena mamá, pero necesitaba ser la mamá excelente que siempre he querido ser para ellos. Hoy somos una familia y soy parte de ellos.
-¿Qué pasó entonces?
-Estaba perdida. Todo lo que hacía me salía mal, me había abandonado. Me faltaba el respeto a mí misma. Yo evitaba mirarme adentro y ver qué pasaba. Corría todo el día y me refugiaba en, por ejemplo, el alcohol para no mirarme. Ahora que logré entenderme, puedo perdonarme.
-¿Qué tipo de cambios ha visto en esta nueva etapa?
-Que tuve un renacer. Soy una nueva persona, estoy muy orgullosa. Soy una persona con lo mejor de mí y reconozco lo bueno que tengo en mí y que no conocía. Ahora ya puedo retomar las cosas desde la tranquilidad, siento que ahora todo sale bien. Tengo todas las ganas de vivir esta vida sana y ordenada y retomar mi trabajo (con su té desintoxicante @detox_vida_divina).
-¿Tiene planes para este nuevo inicio?
-Trato de no hacer muchos, pero sí hay que ser generosa y me gustaría estudiar algo relacionado con la ayuda que me han brindado y mi proceso de sanación.