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Carola Julio desclasifica los errores y los aciertos de su mudanza

Medio en serio, medio en broma (y con varios suspiros entremedio) Carola Julio define su mudanza como "harto más difícil de lo que imaginé". La periodista, que está viviendo en su casa nueva (ubicada en La Dehesa, Lo Barnechea) hace tres semanas, de frentón admite su gran error, a modo de consejo por si está pensando en cambiarse: "Ponga todo, pero hasta la última cosa en el camión de la mudanza".

-¿A qué se debe esa recomendación, Carola?
-Ese fue mi peor error. Te explico. Mi casa nueva está ubicada a cinco minutos en auto de mi ex casa, así que en vez de poner todo en el camión de la mudanza decidí llevar yo misma las cosas delicadas como, por ejemplo, los cuadros. Sin exagerar, terminé haciendo 20 viajes porque las cosas delicadas no me entraban en el auto. Fue una tontera. Hay que meter todo no más al camión de mudanza y si se rompe, se rompe.

Previo a la pandemia la ex "S.Q.P.' y "Primer plano" ya había realizado un cambio de domicilio: se fue a vivir (junto a su hijo Rodrigo, de 10 años) a la casa de su pareja, el empresario inmobiliario Ferencz Delarze. "Lo que pasó fue que yo eché por toda mi casa un producto para matar ratones porque había una construcción muy cerca, pero no pudimos soportar el olor. O sea, cómo te lo explico, fétido, una cuestión espantosa, que más encima duró días. Así que nos fuimos a la casa de Ferencz, que hace rato me decía que viviéramos juntos. Llegó la pandemia y al final nunca nos fuimos de su casa", resume Julio.

-¿Y qué pasó con la casa?
-Ya se le pasó el olor y ahora vive ahí Rodrigo (Danús, su ex marido). Lejos el mejor inquilino y además funciona súper bien porque mi hijo vuelve a su pieza de siempre cuando está con él.

-Cuénteme de su actual casa.
-Compramos una casa que había que remodelar, pero después nos entusiasmamos, como suele suceder, y empezamos a tirar paredes, a cambiar el piso. En un momento teníamos 25 maestros trabajando.

-En Instagram contó que se mudó nomás a su casa nueva, a pesar de que los maestros no habían terminado.
-Eso hice. Tú sabes que a los hombres les gusta cambiarse cuando la cuestión ya está lista y él me decía pero cambiémonos cuando todo esté perfecto, si aún tenemos tiempo y yo, que he hecho un montón de remodelaciones, le dije pero es que si esperamos, no se irán . Al final contraté la mudanza sin avisarle, con mucha anticipación y le dije me cambio con o sin ti , jajajá. A los dos días, se habían ido todos los maestros. Yo estaba estresada porque había que entregar luego la otra casa.

-¿Ya terminó?
-Diría que estoy más organizada, pero no lista. Tengo el living medio pelado aún, no tengo comedor ni mesa de centro, pero no importa porque ya con las piezas, los baños y la cocina lista, estamos. Queda al lado de la casa de mi hermana, así que mi hijo, que no tiene hermanos, puede estar más rato con sus primos.

-¿Cómo la decoró?
-Yo he decorado muchas casas. La hermana de mi mamá se dedicaba a eso y a los 17 años, cuando viví en Europa (Alemania y España), la acompañaba y aprendí mucho. Pero en mi casa no supe qué hacer. Me puse muy insegura y, por ejemplo, compré cosas que no iban con lo que ya tenía. Terminé con insomnio y otros amigos decoradores me dijeron que el peor periodo de su vida había sido armar su propia casa al punto de evaluar si contrataban a alguien que lo hiciera por ellos, algo que yo también pensé. Al final, opté por mi primera idea; una decoración moderna con pocos elementos y casi todo en blanco y negro ya que es lindo el contraste porque la casa por fuera es muy tradicional.

-Irse a vivir con su pareja es un gran paso, Carola.
-Sí, ya llevamos casi tres años. Él es un amoroso con mi hijo, con mi familia. Yo estoy siempre a mil y él es más pausado y regala esa tranquilidad que yo no tengo.

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