En el minuto 47 del primer tiempo, con el marcador 2-0 arriba ante Perú en el Estadio Nacional, Chile entero fue testigo de un momento largamente esperado. Arturo Vidal, autor de los dos goles, y el arquero Claudio Bravo por fin se pusieron en la buena, luego de tres años de mala onda, cahuines en la prensa, distanciamiento y posterior indiferencia.
Segundos antes de irse al descanso, la escuadra peruana complicó con un contragolpe que dejó solo a Raúl Ruidíaz dentro del área chilena. El ex delantero de la U controló y disparó en una fracción de segundo, pero Bravo reaccionó lo suficientemente rápido como para desviar la pelota con el costado de su cuerpo.
Arturo Vidal venía corriendo como loco y, aunque no alcanzó a llegar a la jugada, aprovechó el vuelito para ser el primero en felicitar a su portero. El volante de Inter de Milán extendió su brazo derecho, ofreciéndole chocar los cinco. Casi ni se miraron a los ojos, pero el saludo fue suficiente para refundar la relación. Al menos no se han olvidado de lo que fueron. "Vidal fue a felicitar a Bravo por la tapada. Podrán estar distanciados, pero se acercó a darle la mano", destacó el reportero Claudio Bustíos, en la transmisión de CHV.
Los hinchas se derritieron con el momento Kodak entre dos capitanes: el antiguo y el de turno. Algunos, en las redes sociales, abusaron del chiste "creo que me entró una basurita en el ojo". Otros fabricaron memes para inmortalizar el saludo.
Vidal también dejó un recuerdo para la posteridad, el 1-0 a los 20 minutos, gracias a un disparo desde fuera del área que se clavó en el ángulo de Pedro Gallese y que debiese ser el mejor gol, al menos de la semana, en todos los rankings deportivos. Bravo, ubicado al otro costado de la cancha, lo gritó casi con las mismas ganas que el autor de la conquista.
Algo parecido ocurrió a los 35 minutos, en el 2-0 de la Roja: centro de Fabián Orellana desde la derecha, cabezazo de Felipe Mora desviado en la defensa y un gol en bandeja para el Rey Arturo debajo del arco. El segundo tiempo estuvo de más, pero sirvió para ver otra interacción entre Vidal y Bravo luego del pitazo final. En medio de los abrazos y saludos al centro de la cancha, el portero le tocó el hombro a Vidal como diciendo "bien hecho".
"Quiero felicitar a todos mis compañeros. Era un partido complejo, ante un rival fuerte. Jugamos bien el primer tiempo, en el segundo nos costó más, pero lo importante era sacar los tres puntos. Ahora toca Venezuela, no podemos mirarlos en menos", dijo el propio Vidal luego del partido.
El triunfo de la escuadra de Reinaldo Rueda selló la reconciliación entre los referentes, cuya relación se pudrió el 10 de octubre de 2017, minutos después de que Chile quedara fuera del Mundial de Rusia 2018 al perder 3-0 ante Brasil. Vidal y otros pesos pesados habían recriminado a Bravo por los comentarios realizados por su señora Carla Pardo en redes sociales justo al momento de la eliminación. "La mayoría se peló el culo, mientras otros iban de fiesta", se quejó, lanzando una indirecta, la señora del arquero quien, quizás previendo o tal vez alentando la reconciliación, hizo un mea culpa por esas palabras (ver página 21).
Después de eso, Bravo desestimó participar de algunos amistosos, luego se lesionó y recién se reencontraron en octubre de 2019, en el duelo ante Guinea disputado en España. Aquella vez ninguno quiso dedicarle mucho tiempo a hablar sobre el distanciamiento.