Es el efecto Zoom. Con la pandemia se ha generado un boom por la cirugía plástica facial, fenómeno consignado por diarios como "New York Times" ("hazte un lifting y únete al montón", titulaba en agosto) y "Wall Street Journal" ("bótox para borrar el ceño fruncido"). Y también han subido los tratamientos mínimamente invasivos para arreglarse el rostro: bótox, láser y etcétera.
Entre los tratamientos poco invasivos cae la rinomodelación, que con la inyección de algún compuesto - generalmente ácido hialurónico- permite respingar la nariz. El procedimiento no dura más de 20 minutos y no requiere recuperación ni reposo. Pero como en todo, hay matices: influye la calidad del ácido hialurónico que se usa y, después de unos seis meses, la nariz irá volviendo a su alicaída normalidad.
En las fotos que acompañan esta nota aparece el kinesiólogo Felipe Jara, quien se hizo el procedimiento el lunes pasado en la Clínica Elements. "Mi nariz tiene la punta caída. Con los años esto se acentuó y era algo que me molestaba". Consultado el jueves sobre cómo se ha sentido, dice estar más que conforme. "Ya me lo había hecho hace harto tiempo y ahora me lo reforcé. Lo mejor es que mi nariz nunca volvió a ser como antes", asegura.
Valeria Ortega se hizo una rinomodelación hace cinco años con ácido hialurónico de alta densidad y luego varios retoques. "Me iba pinchando cada ocho meses, después al año y cada vez más espaciado". Pero como hoy está embarazada de siete meses, ya no puede. "Está completamente contraindicado en embarazo y lactancia", advierte.
-¿No pensó en operarse?
-Me da nervio, tendría que ir con alguien súper recomendado y con pinzas. Lo que yo quiero mejorar de mi nariz es tan poco que no sé si vale la pena tijeretear tanto para un detalle tan chico. Por eso fue una gran solución hacer esto.
La nariz aguileña
Christopher Moeller es director de la Clínica Elements y quien le aplicó el tratamiento a Felipe Jara. En la última década ha practicado unas 900 rinomodelaciones, calcula. Para él, lo atractivo de este procedimiento es que es barato y tiene resultados visibles inmediatos. "La mayoría de los pacientes lo usan como un sustituto a una cirugía, son personas que prefieren no operarse".-¿Me sirve si tengo la nariz aguileña?
-Creo que es la mejor indicación para una rinomodelación. Una nariz aguileña es esa que se curva mirando hacia abajo; con la rinomodelación le cambias el eje y la dejas recta, mirando hacia arriba.
No todo lo que brilla es oro. Como la rinomodelación es de fácil ejecución y bajo costo, dice Moeller, en algunos centros de estética que se publicitan en redes sociales uno podría terminar con la nariz hinchada. "Nos llegan por lo menos dos o tres pacientes semanales por complicaciones de relleno mal puesto por profesionales que no son médicos o que usan productos inadecuados. Les dicen que es ácido hialurónico y les ponen silicona o biopolímero", asegura.
¿Su sugerencia? "Debe ser un médico con experiencia, porque la nariz es un área extremadamente delicada y riesgosa. Si la persona que lo aplica no es médico y no sabe manejar una complicación, se puede producir una necrosis y puede llegar a perderse la nariz. Debe ser en una clínica o un centro médico que tenga una sala de procedimientos acreditada por la Seremi de Salud y eso hay que exigirlo. También hay que tener la seguridad del producto que te están aplicando", recalca.
-¿En qué casos es mejor retractarse?
-Si el producto está abierto y no es estéril. Mira, los ácidos hialurónicos siempre vienen en jeringas cerradas, no vienen ni en frascos ni en viales. Si vienen en frascos o en viales, hay que sospechar.
El doctor Héctor Valdés, cirujano plástico y director de la Clínica Estética High Care, subraya que la rinomodelación es un procedimiento de salud y, como tal, hay que ponerse exigente.
"Quien realice el procedimiento tiene que abrir el producto frente al paciente, y el paciente debe llevarse el envase ya que es su producto y ha pagado por ello. Así luego podrá verlo y buscarlo en internet, confirmar si tiene registros de importación legal en Chile, si está aprobado por los organismos de salud pertinentes y de paso ver los comentarios sobre las reacciones. Hay materiales más económicos que suelen crear muchísima más inflamación y reacciones adversas que los de mayor precio", explica Valdés.
-¿Influyen las manos del doctor en los resultados finales?
-Absolutamente. Por muy buen producto que se escoja o muy buenos ingredientes que haya en la cocina, si el cocinero es torpe el resultado será pésimo. Esto mismo sucede en la medicina.