La boletería del Teatro Ictus lucía una de las reflexiones de Nissim Sharim a modo de epitafio: "Yo le diría a la gente que se comprometan con alguna idea noble, que piensen que desde cualquier ángulo en que esté, es posible hacer algo por hermosear la vida propia y la de los demás".
El actor y director, que trabajó incansablemente durante seis décadas en el Ictus, falleció la madrugada de este jueves a los 88 años. "Él había sufrido un derrame cerebral hace unos 20 días", contó su gran amiga y colega, María Elena Duvauchelle, quien destacó que "él estaba escribiendo algo y eso quedó inconcluso. Como director fue un guía, tenía una imaginación desbordante. Lo que más echaré de menos es su compañía, las eternas discusiones sobre las propuestas, eso no lo tengo con otra persona".
La actriz habló desde el interior del Teatro Ictus, donde fue velado su colega. Hubo un homenaje que la tuvo como una de las oradoras. La otra fue la hija y heredera del legado del actor, Paula Sharim. Su féretro sobre el escenario estuvo rodeado de flores y una larga fila esperaba para despedirlo. Por las medidas sanitarias, podían entrar de a 25 personas, quienes recibían alcohol gel en la entrada. Algunos de los asistentes fueron Daniel Alcaíno, Pancho Reyes, Elena Muñoz, Gabriel Prieto, Loreto Valenzuela, Katty Kowaleczko y Shlomit Baytleman, además de políticos como Nicolás Eyzaguirre, Heraldo Muñoz y Ricardo Lagos, quien lo definió como "un enamorado del teatro y un luchador por la democracia".
Nissim Sharim, de origen judío libanés, abandonó sus estudios de derecho para dedicarse a la actuación y en 1962 entró a la compañía Ictus. En los 80 se hizo conocido por su participación en la publicidad del Banco de Santiago bajo el lema "cómprate un auto, Perico", en la que compartía roles con Delfina Guzmán. En 1989 formó parte de la directiva central del PPD.
El gran ausente en su teatral adiós fue su eterno cómplice tanto en las tablas como en televisión en el programa humorístico "La manivela" (1970-1976), Julio Jung, quien se fue a pasar el fin de semana a Colina. "Uno empieza a sentirse mal y muy solo cuando parte un compañero, uno se pregunta ¿yo seré el próximo?", admitióél. "Recordar la gran época del Ictus, grandes amigos como Jaime Celedón, Andrés Rillón y ahora Nissim es doloroso", agregó recalcando que "él reformó el Ictus y llevó el pandero durante mucho tiempo. Eso significa mucho".
Héctor Noguera, quien también colaboró en el Ictus a principios de los 80, prefirió no ir para cuidarse del coronavirus. Él recordó la noche de marzo de 1985 en que el actor Roberto Parada se enteró del degollamiento de su hijo, el sociólogo José Manuel Parada, e insistió en terminar la función de la obra "Primavera con una esquina rota". "Nissim interpretaba a un exiliado y continuó actuando junto a Roberto. Él mantenía una gran fidelidad con su proyecto y eso es algo muy lindo, se dedicó casi exclusivamente al teatro y desde ahí combatió a la dictadura en una actitud muy valiente".
El que sí estuvo presente fue Juan Carlos Bistoto, quien grabó junto a Nissim Sharim "La manivela" durante dos años. El viudo de Nelly Meruane advirtió que "se fue un díscolo". "Pertenece a un grupo que le dio esperanza y fuerza a la gente en situaciones muy dramáticas, ese es un gran valor".