"Se rompieron las relaciones". La frase viene de Kel Calderón y se refiere a su situación actual con su padre, Hernán Calderón Salinas, con quien no tiene comunicación. La influencer, de 29 años, quien además entregó detalles de su año más difícil en la edición aniversario de revista "Velvet", relata cómo enfrentó el duro escenario familiar desencadenado a principio de agosto cuando su hermano, Hernán Calderón Argandoña, atacó a su papá.
Eso provocó una larga batalla judicial que tuvo un giro decisivo cuando Calderón padre solicitó cambiar el delito de parricidio frustrado a lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliac Además, se representó a sí mismo luego de que dos de sus abogados renunciaran al caso. Kel ya no es parte del equipo legal de su papá.
-Kel, en el artículo menciona que a su papá lo estaba comiendo vivo la situación de tener a su hijo preso.
¿Cree que por eso desistió de la querella de parricidio frustrado?
-Él estaba sobrepasado con la situación. Estaba sufriendo mucho por tener a su hijo privado de libertad. Al final, la sensación tanto mía como la de mi hermana (Francisca, hija mayor del abogado) es que lo único que le empezó a importar fue eso. Los sentimientos opacaron un poco a la razón.
-Después renunciaron los abogados de su padre.
-Dos abogados que eran grandes amigos de mi papá de toda la vida y a los cuales yo respeto de sobremanera. Fue súper triste porque al final uno no puede salvar a una persona de sí mismo. Obviamente esto no quiere decir que yo no quiera a mi papá, pero claramente en un minuto, a pesar de que uno quiere hacer lo mejor y tiene las mejores intenciones, tomamos posiciones diametralmente distintas. A nosotras (se refiere a su hermana Francisca) nos citó fiscalía a declarar y nosotras accedimos para colaborar con la justicia. Obviamente por eso se rompieron las relaciones (con su papá). No hablo con él desde esa fecha (desde que declaró ante fiscalía el 9 de septiembre). Él decidió representarse solo porque no estaba de acuerdo con todo lo que pensábamos las personas que estaban a su alrededor.
-¿Entiende de alguna forma la posición que tomó su papá?
-Creo que uno puede entender cosas, pero no compartir. Creo que, tal como dije en "Velvet", que se dio vuelta (su papá) de un día para otro y creo que tomó una decisión equivocada. Imagino que él piensa diferente. Yo encuentro terrible ver a una víctima representarse a sí mismo, pero creo que era su decisión y al final uno debe optar por lo más sano.
-En la entrevista menciona que usted actuó de acuerdo con la forma en que la criaron sus padres.
-Sí. A mi parecer una actúa con los valores que tiene desde chica, según la forma en que te criaron y con las experiencias que una acumula a lo largo de su vida. Yo, como dije en "Velvet", nunca he querido algo malo para ningún miembro de mi familia, al contrario. Creo que cuando tus valores se ponen a prueba en circunstancias límites es cuando uno más debe actuar de la forma correcta. Por eso tomé, a mí modo de ver, la actitud que más me parece. Obviamente es difícil cuando personas que uno quiere tanto hacen las cosas diferentes.
"Nadie imagina lo doloroso que es"
La egresada de Derecho aseguró a la publicación (@revista_velvet en Instagram) que "independientemente de todo lo que pueden hacerse los miembros de una familia, tú los quieres a todos. Y cuando tú los quieres a todos, esto es desgarrador. Entonces partió una época muy dolorosa de meses. Y ha sido continuo. Porque cuando alguien muere, la gente se va para su casa y espera que la vida siga para adelante. Pero acá, ese día cambió la vida de todos, y nada volvió a ser igual".Ahora, que se acercan las fiestas de fin de año, Kel Calderón no planea algún tipo de reconciliación. "Hay momentos complejos cuando no tienes familia. Me pasa que obviamente las familias de mis amigos tratan de acogerme, pero de repente el papá hace el brindis de cumpleaños o baila con la hija...es inevitable no sentir algo en la guata. Yo no tengo eso, ni lo voy a tenen La decepción es demasiado grande. O cuando estoy en una comida con amigos y cuentan anécdotas familiares, y yo sin darme cuenta hago alguna acotación de algo que incluye a mis papás y veo la cara de los demás, que no saben dónde meterse, entonces mejor quedarse callada. Nadie imagina lo doloroso que es. Las fiestas son épocas particularmente tristes en estas circunstancias y por lo mismo no tengo intención de celebrar nada".