Nuevamente el Lago Cachet ll se vació casi por completo. Donde hasta la semana pasada existía un cuerpo de agua de aproximadamente 160.000.000 millones de metros cúbicos, hoy solo queda un típico valle rocoso cruzado por un río. La mayor cantidad de agua se fue.
Según cuenta Jorge O'Kuinghttons, jefe de la Unidad de Geología del Ministerio del Obras Públicas (MOP), "aún no están claros los motivos de estos vaciamientos intermitentes del lago, pues no siempre han estado asociados a alzas de temperatura o aumento en las lluvias, como se podría pensar". Por lo mismo, la Red Hidrometeorológica de la Dirección General de Aguas (DGA) del MOP, mantiene una férrea vigilancia sobre los niveles del sistema formado por el Lago Cachet ll, el Glaciar Colonia, el Río Colonia y el Río Baker.
"La descarga, llamada técnicamente Vaciamiento Explosivo de Lago Glaciar, se produce cada vez que el agua encuentra debilidades en la lengua de hielo del Glaciar Colonia, que funciona como una represa natural, y empieza a filtrarse", explica O'Kuinghttons. Cuenta que "el agua empieza a circular entre las cavidades que forma entre la masa de hielo y la roca del suelo, proceso que se acelera con el paso de las horas".
Pese a que el lago se vació casi por completo en solo 36 horas, en esta ocasión el desagüe del cachet II no causó estragos debido a tres causas:
Nivel del Cachet ll: "Lo primero es que el lago no estaba a su capacidad máxima estimada, de 200 millones de metros cúbicos, sino que bordeaba los 160 millones", cuenta O'Kuinghttons. ¿Cómo lo sabe la DGA? Porque al momento del desagüe, al lago aún le faltaban 45 metros para alcanzar su cota máxima.
Nivel del Colonia: el segundo factor que influyó en un vaciamiento más tranquilo del Cachet ll, es que evacua sus aguas en el Lago Colonia, que en esta ocasión tampoco estaba lleno. Eso le permitió recibir una mayor cantidad de agua antes de desbordarse. "Pudo contener la onda de agua que bajó desde el Lago Cachet ll unas nueve horas, antes de desbordarse por la cuenca del Río Colonia", dice O'Kuinghttons.
Caudal del Baker: según datos de la DGA el Río Baker alcanza su máximo caudal entre enero y marzo, por lo que en noviembre no está a su máxima capacidad. Tal como en el caso del Lago Colonia, esto le sirvió para recibir sin grandes problemas el mayor caudal que bajaba por su afluente, el Río Colonia.
Mientras la Oficina Nacional de Emergencias levantó ayer la Alerta Amarilla, la DGA informó en su reporte del jueves 19 de noviembre, que "el Lago Colonia presenta una marcada tendencia al descenso de sus niveles, registrando una altura de agua actual de 2,33 metros sobre su media", y que las estaciones hidrológicas que vigilan el comportamiento del Río Baker, ubicadas en las localidades de Colonia y Bajo Los Ñadis, midieron un caudal de 948 y 1.103 metros cúbicos por segundo, respectivamente. "En ambos puntos, el volumen de agua es cercano a las medias mensuales a la fecha", concluye el documento.