Las islas Desventuradas, que componen San Ambrosio y San Félix, el islote González y la roca Catedral, no solo son los territorios menos conocidos y deshabitados de Chile, sino de todo el Pacífico. Hasta allí, a unas 650 millas de Iquique, se trasladaron el comandante del escuadrón de exploración, el capitán de fragata Andrés Gallegos Sciaccaluga (43), en su cuadrimotor P-3 Orión, y el capitán de fragata Luis Felipe Díaz, comandante del patrullero oceánico "Cabo Odger", quien regresaba de la Operación Unitas 2020.
¿El motivo? Dos pesqueros chinos dedicados a la extracción del calamar cruzaban por la Zona Económica Exclusiva de nuestro país y había que fiscalizarlos como a todas las naves extranjeras en nuestras aguas.
La numerosa flota de pesqueros chinos, que ha inquietado por sus operaciones a Ecuador, Perú y a nuestro país, en los últimos meses, ha sido intensamente vigilada por la Armada de Chile.
El comandante Gallegos dice que como las condiciones meteorológicas lo permitían, descendió en su avión sobre las naves chinas "para poder tener un contacto visual y para que ellos también sepan que los estamos controlando".
Fue apoyado por el helicóptero de la patrullera "Cabo Odger".
A los uniformados les toca registrar la actividad de los barcos extranjeros mediante fotografías, videos, llamados por canales marítimos y todo un registro para "armar una información de las naves", especialmente si están cometiendo delitos, como faenas pesqueras.
-¿Los vieron pescando?
-No, no estaban pescando. Ellos estaban dentro de la Zona Económica Exclusiva, con un tránsito completamente ininterrumpido, sin ningún arte de pesca en el agua, por lo tanto, estaba todo en norma.
-¿En el sobrevuelo hubo contacto visual con los tripulantes?
-No, yo no aprecié a nadie. Por lo menos en lo que se ve en los registros, no se apreció a nadie en cubierta. No estaban en ningún tipo de faena.
-Llama la atención que no vieran gente en la cubierta.
-En general los buques tienen radares que van vigilando en caso de que se acerque otra embarcación, por seguridad. No necesariamente el que no haya gente en cubierta es anormal. La gente, me imagino, habrá ido cubriendo la navegación, pero si no están en ningún tipo de faenas, no tiene por qué haber gente en cubierta.
-¿Cuántas naves iban?
-Eran dos en curso, con rumbo sur, que fueron las que fiscalizamos en ese momento en particular.
-¿Cuánto duró su sobrevuelo?
-La operación completa, aproximadamente, unas cuatro a cinco horas de vuelo, en total. El sobrevuelo sobre los dos buques, unos 30 a 40 minutos.
-Su tarea es sobrevolarlos, dar vueltas sobre ellos, seguirlos en su navegación...
-Obtener el máximo de datos y de registros de las naves, fílmicos, fotográficos, de audio, y corroborar que estén en la posición que estén reportando y que no se encuentren efectuando ninguna tarea ilícita. En este caso, que estuvieran en navegación y en ninguna otra actividad.
-Pero qué hicieron...
-Fuimos sobre ellos. Las identificamos, es decir, miramos visualmente las naves que estaban reportando, les tomamos registros y los sobrevolamos por 30 a 40 minutos.
-¿Y si hubiesen estado en una actividad ilícita...?
-Se toman las evidencias y se reporta a la autoridad marítima para su fiscalización.
-¿Ellos tienen que pedir permiso para pasar por esa zona?
-No, netamente está la prohibición de efectuar faenas de extracción de cualquier tipo de recurso. Pero si van navegando, ellos no iban cometiendo ningún tipo de ilícito.
-¿Es usual que este tipo de naves se vean tan destartaladas?
-No me puedo referir a eso. Las apariencias pueden engañar y lo que vi era que la nave iba navegando en forma absolutamente normal. Al menos los reportes de posición y de maquinaria, por la velocidad que llevaba, se veía bastante normal.
-Da la impresión de que la tarea de ustedes es decirles que aquí estamos, los tenemos vigilados.
-Al sobrevolarlos, ellos obviamente escuchan y ven la aeronave y saben que estamos ahí.
-Es una presencia...
-Obviamente estamos marcando presencia.