Una nueva manera de almacenar hidrógeno verde fue elegida por la Academia Chilena de Ciencias como la mejor tesis doctoral en Ciencias Exactas de los últimos cuatro años. La investigación galardonada, realizada por el doctor Felipe Valencia en la Universidad de Chile, utilizó un modelo matemático para encontrar un material que fuese capaz de almacenar la mayor cantidad de aquel noble combustible híper amigable con el medioambiente.
Bondades del paladio
Almacenar hidrógeno verde, explica Valencia, es problemático porque se necesitan grandes volúmenes de combustible. "Se sabe que el paladio es un metal que tiene la gracia de que cuando es expuesto al hidrógeno, lo absorbe naturalmente. El problema del paladio es que se fragiliza con esa absorción y pierde sus propiedades mecánicas, lo que puede tener consecuencias negativas en los dispositivos o llevar a tener una batería muy frágil que pueda colapsar", describe el investigador del DAiTA Lab de la Universidad Mayor.Para solucionar ese problema, Valencia propuso un modelo que usa nanopartículas de paladio, que tienen una mayor tolerancia a la absorción del hidrógeno. No solo eso. Además, probó con esferas de paladio huecas, muy parecidas en forma a una cascarita de huevo o a un nanométrico balón de fútbol. "Las nanopartículas de paladio que usamos tienen una cavidad en su interior que las hacen interesantes para el almacenamiento de energía. Por lo mismo son muy atractivas para usarlas en baterías o celdas de combustible", asegura Valencia.
Almacenar el hidrógeno
El hidrógeno verde es un combustible que se obtiene a través de un proceso eléctrico que separa los componentes del agua. O sea, divide las dos moléculas de hidrógeno del oxígeno (H20). "Es un combustible limpio porque al momento de usarlo, en las reacciones químicas y en la combustión, no produce gases contaminantes", enseña.Cuando se obtiene el hidrógeno, las moléculas que están en el aire son tragadas por las nanoesferas de paladio. Como son huecas, absorben el gas y lo almacenan en la cavidad.
"Se produce un doble almacenamiento, en forma gaseosa dentro del núcleo y sólida en la cáscara. Después, el combustible puede ser utilizado, por ejemplo, con un efecto térmico que genere una pequeña inducción de energía", dice el investigador.
Almacenar ese combustible en un estanque común y corriente es posible. El problema, destaca Valencia, es cuánto se puede guardar. "Con este material podemos almacenarlo dentro de la cavidad y en las paredes. Eso incrementa 40% la cantidad que puede almacenarse en un contenedor".
Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia Chilena de Ciencias destaca la tesis de Valencia. "Si el país busca asumir posiciones de liderazgo en esta materia, es clave que seamos capaces de generar conocimiento científico que potencie este proceso", dice.
Valencia cuenta que el reconocimiento le ha servido como motivación. "Es un honor. A nivel familiar ha sido muy emocionante. Que hayan nombrado al trabajo como el mejor es bonito, pero no sé, yo creo que hay muchas tesis buenas. No quiero quitarles mérito a los otros participantes", finaliza.