La farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaron este lunes que su vacuna contra el Covid- 19 demostró tener una "eficacia superior al 90% para prevenir la enfermedad", según sus primeros análisis de los ensayos clínicos de fase 3. En cuestión de horas, los avances del prototipo dispararon los principales mercados del mundo.
El esperanzador reporte de Pfizer desató la alegría mundial, pero ¿qué significa que la vacuna tenga un 90% de eficacia? "Lo que dice Pfizer es que lograron reducir en 90% el número de infectados en el grupo de vacunados. Por ejemplo, si esperaban que se les infectaran cien personas, al final solo se infectaron diez. Esto es muy importante compararlo con el grupo de control, es decir, con el grupo que recibió el placebo. Porque si no hay contagios en ninguno de los dos grupos, puede ser que el virus ya no circule", afirma la doctora Lorena Tapia, investigadora en virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile.
"No es recomendable hablar todavía de protección de la vacuna", agrega la doctora. "Aún no se sabe cuántos vacunados estuvieron realmente expuestos al virus y por lo mismo no sabe a cuántos se protegió. Se podrá hablar de protección real cuando se realice un estudio final de efectividad, es decir, cuando la vacuna esté disponible a la población y en condiciones reales de exposición al virus. Estos estudios son mucho más grandes, epidemiológicos y de seroconversión", detalla.
El infectólogo Guillermo Acuña, especialista de la Clínica Las Condes, explica que la agencia reguladora de Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA), había fijado una eficacia mínima del 50% para aprobar cualquier vacuna. "El prototipo de Pfizer, al menos en sus primeros resultados, muestra una eficacia similar a vacunas ya existentes, como la del sarampión", agrega.
¿Y por qué las vacunas no son 100% efectivas? Acuña lo explica: "Las defensas de una persona y otra son diferentes. Por eso algunos son asintomáticos, otros tienen un pequeño resfrío y otros fallecen. Es muy importante analizar la respuesta de las vacunas en diferentes grupos: jóvenes, viejos, con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, niños. Todas estas poblaciones responden de forma distinta al virus y a las vacunas. Tampoco dependemos sólo de los anticuerpos, en infecciones virales también son muy importante los linfocitos".
Difícil de transportar
El Presidente Sebastián Piñera calificó el anuncio como "un resultado extraordinariamente promisorio". Aprovechó también de recordar el acuerdo que firmó nuestro país con la farmacéutica, en septiembre pasado, para importar 10,1 millones de dosis a Chile durante el próximo año, si la vacuna resulta ser segura y eficaz contra el virus.
"Estamos haciendo todos los esfuerzos, y esperamos poder iniciar nuestro programa de vacunación en los primeros meses del próximo año", agregó el mandatario.
El doctor Pablo González, académico de la Universidad Católica y director ejecutivo del estudio de la vacuna Sinovac en Chile, explica que la vacuna de Pfizer requiere cuidados especiales en el almacenamiento y transporte, debido a su fabricación a base de ARN mensajero, que son biomoléculas con información genética del virus, que al ser inyectadas en los pacientes, pueden generar una respuesta inmune contra el invasor.
"El ARN es un tipo de biomolécula muy sensible a la temperatura y si no es preservada a pocos grados se degrada fácilmente. Por tanto, para preservar su integridad es necesario almacenarla a temperaturas muy bajas (-70 grados Celsius) lo que sin duda implica un desafío en el transporte y almacenamiento de vacunas basadas en esta aproximación. Para ello, se requieren freezers y transportes especializados", detalla.
El infectólogo Acuña agrega que será bien difícil transportar y almacenar la vacuna en los lugares extremos: "Esta es una vacuna de RNA mensajero que requiere dos dosis y una refrigeración importante. Eso es muy difícil de lograr. Hay laboratorios que logran tener esta temperatura, pero almacenar las vacunas en una bodega, es complicado. La vacuna de Janssen, por ejemplo, requiere 4 grados, es decir, una refrigeración y no hielo como la de Pfizer. La de Moderna necesita -20 grados. La vacuna de Pfizer es la que necesita más baja temperatura para el stock. De lo contrario, las dosis se desactivan".