Unos productivos microorganismos que habitan en la selva valdiviana podrían convertirse en la clave para producir un nuevo y versátil material. Parece ciencia ficción, pero se trata de una realidad en la que se está trabajando hace dos años en el Laboratorio de Biomateriales de Valdivia (Labva) y que hace unos días rindió muchos frutos.
El biotextil de celulosa bacteriana obtuvo el primer lugar en el concurso BRAIN Chile 2020. El certamen, que reúne a emprendimientos científico-tecnológicos, es organizado por el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, la Escuela de Ingeniería y la Dirección de Transferencia y Desarrollo UC, junto a Banco Santander.
Se presentaron 338 postulaciones desde Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Argentina, Costa Rica y Bolivia. De ellas fueron seleccionadas 12 ideas, que fueron trabajadas por cuatro meses desarrollando los proyectos. La final consistió en mostrar el prototipo en forma online a un grupo de inversionistas, quienes repartieron dinero a las iniciativas con más posibilidades de desarrollo. El biotextil se llevó la suma más alta: $19.000.000.
"Nosotros agarramos microorganismos que están presentes en el bosque valdiviano y con esos microorganismos generamos estos materiales", explica Alejandro Weiss arquitecto y cofundador del Labva.
El proceso consiste en dejar fermentando distintos recursos del bosque nativo, por ejemplo maqui. Las bacterias resultantes de este "cultivo salvaje" (sin iniciadores) van formando una nanofibra entretejida. "El mismo microorganismo va generando el material, lo que hacemos es agarrar esa materia prima que se genera", agrega.
Luego esa materia prima pasa por ciertos tratamientos. Dependiendo del secado final, puede tomar características similares al cuero animal, pero también puede transformarse en un material como el cartón, por los que sus usos pueden ser múltiples.
"El biomaterial puede ser usado como vestimenta, una especie de biocuero. Pero también, dependiendo del proceso, puede servir para aplicarse en packaging (embalaje)", señala el arquitecto.
¿Por qué decidieron proyectarlo a esas áreas? "Son las más contaminantes del planeta. El packaging tiene la embarrada a nivel de plásticos, y el ámbito textil también a nivel de consumo de agua y contaminación por tinte. En el fondo, estamos creando un material 100% compostable, que necesita muy poca energía para producirse, es muy rápido de producir y además tiene esa versatilidad de poder aplicarse en estas dos industrias", asegura Weiss.
Usos concretos
Como parte del proceso de aceleración de BRAIN, se buscaron aplicaciones concretas para el biomaterial nativo. "Nos asociamos a dos marcas locales: una es Kalofisha, una marca de diseño textil. Con ellos trabajamos este cuero. Otra es una empresa de cosmética natural, Majen, donde estamos prototipando algunos temas de packaging", afirma el arquitecto.Este es uno de los materiales que se trabajan en el Labva (en instagram @somoslabva). Desde hace casi cuatro años en este laboratorio autogestionado hay un equipo multidisciplinario de investigadores, que incluye a especialistas del área diseño, arquitectura, biología marina, bioquímica y diseño.
Por ejemplo, están creando materiales con algas y otros con micelios, que son las raíces de los hongos. En junio pasado dieron una conferencia online en la Semana del Diseño de Milán, explicando las bondades de su biotela de maqui.
¿Qué van a hacer con el premio? "Estamos todavía hablándolo, pero sí o si se viene una mejora al laboratorio, en términos generales, y también tratar de que este material se pueda producir a una escala mayor. Ese es el objetivo, porque es el material que tenemos más avanzado", concluye Weiss.
El rol de la innovación
El segundo lugar del BRAIN Chile 2020 fue para el proyecto Dragon Biomed, de Ecuador, terapia veterinaria basada en mitocondrias para el tratamiento de heridas. Les dieron $11.000.000.El tercer puesto se lo llevó Naturannova, de Chile, un endulzante de origen natural para reemplazar al azúcar. Obtuvo $5.000.000.
"Nos encontramos en un momento sin precedentes, donde la ciencia y la tecnología están más conectadas que nunca con la sociedad. La pandemia de Covid 19 nos ha demostrado que, sea cual sea el ámbito, el rol de la innovación está siempre vinculado al bienestar de las personas", dijo durante la final el rector de la UC, Ignacio Sánchez.