Los preferentes escenarios de consumo tuvieron al joven Bruno Costella Miranda, de flamantes 19 años, instalado en una feria navideña a cargo de un stand en Chicureo. "Junto a cinco amigos nos pusimos a vender carcasas ecológicas (@CareyCarcasas en Instagram) no son de plástico, sino de fibra de bambú y almidón de trigo, ha andado lento, pero hay que ponerle", establece con energía el comerciante en potencia, poseedor de varias atribuciones más.
Además de ser estudiante de ingeniería comercial (pasó a segundo año en la UAI) y de ser jugador de rugby en el club Dobs, es hijo de la bailarina Claudia Miranda (52) y del ex modelo argentino Omar Costella (54), de quien aparentemente heredó el gusto por esa profesión.
Desde noviembre de 2019, Bruno, de 1,75 metros y ojos azules, forma parte de la agencia Elite Model y ya ha participado en campañas publicitarias. "Me presenté, me hicieron sacarme fotos, videos, y quedé. Firmé contrato y me han llamado para hacer fotos de Falabella para e-commerce. Andaba bien y tenía ganas de hacer eventos y más cosas, pero me frenó la pandemia, y ahora está muy lento todo", comenta.
-¿Quiere dedicarse al modelaje, joven Bruno?
-Me gustaría dedicarme igual al modelaje, pero haciéndolo en paralelo a mi carrera y al deporte. Me gusta buscar alternativas y nuevas oportunidades de trabajar.
"Le inculqué la importancia de tener algo para apoyarse en términos laborales y que fuera en paralelo al estudio y al deporte, y bueno, parece que le gusta eso", sostiene Omar Costella, rececordadísimo por participar en desfiles de modas en programas noventeros de la TV. "Yo conocía a gente de la agencia, pudo entrar y ahí lo han incorporado, ha tenido buena onda con las personas, así que estoy feliz", sigue.
-¿Le ha dado consejos, Sr. Costella?
-Claro. Le he dado algunos consejos sobre poses y sobre cómo mostrarse frente a cámara. Lo principal que le digo es que muestre su sonrisa, tiene una linda sonrisa y la tiene que aprovechar. Al principio practicábamos en la casa, pero ahora ya lo hace solo. Yo estoy chocho.
El joven Bruno retoma: "Mi papá me ha dado diferentes consejos sobre poses, sonrisas y ponerse serio. Me ha ayudado mucho a cómo pararme derecho, a ser natural y a perder la vergüenza. El era un buen modelo y yo le hago caso".
-¿Difícil ser modelo?
-Uno debe adaptarse a la naturaleza del comercial o las fotos. En eso estoy, trato de hacerlo lo mejor que pueda, de aprender y pasarlo bien.
"Bruno siempre anda con ganas de trabajar, de hacer cosas, es súper movido", reflexiona la madre de la historia, la bailarina Claudia Miranda. "Omar conocía a gente de la agencia, le preguntó si quería modelar y el otro dijo feliz que sí, yo estoy tranquila, es muy responsable", comenta ella.
-¿Qué le pasa respecto a que su hijo se vuelva público?
-Esperemos que esté bien guiado por sus padres en el mundo mediático, jajajá. Yo creo que todo depende de uno, en términos de saber controlar ciertas cosas. Acá estaremos para cualquier consejo que necesite.
"Siempre me llamó la atención este mundo", indica Bruno, el protagonista, ya hacia el cierre de este artículo. "Mientras pueda estar bien con mis estudios y el deporte, voy a seguir con esto del modelaje, hasta ahora ha sido entretenido", finaliza.