El contexto de pandemia y la suspensión de los show de fuegos artificiales, no han sido un impedimento para que vecinos de diferentes sectores de Santiago hagan sus propios espectáculos en la noche de Navidad, y en la previa, alertando y poniendo en peligro la integridad de otros residentes.
Varios municipios de la Región Metropolitana y de otros sectores del país fueron alertados por el lanzamiento de estos artefactos pirotécnicos, generando preocupación hasta la madrugada, por la integridad de vecinos y mascotas. Incluso, en redes sociales el hashtag #NoMásPirotecnia fue Trending topic, partiendo por quienes se quejaban de la falta de sueño.
El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, dice que los municipios han identificado algunos puntos en los que abundan estos productos. Sin embargo, comenta que no tienen la facultad de tomar medidas más efectivas, como multar o detener a las personas. "En Chile los fuegos artificiales están prohibidos por ley. Es inaceptable que se usen con total descaro. Las autoridades deben impedir, primero, su intromisión ilegal en el país y su comercialización de manera masiva", dice.
"Los fuegos artificiales son una fuente de riesgo para la familia. Existe un incremento de personas quemadas, hay un riesgo de incendio y, dolorosamente, se han convertido en una pésima señal de bandas delictuales y narcotraficantes", agrega el alcalde. De hecho, en el sector de La Farfana, Maipú, una casa se incendió por completo en Nochebuena producto del lanzamiento de estos artefactos. Un poco antes de la medianoche, los vecinos escucharon la explosión de un petardo. Luego, la casa comenzó a quemarse. No había personas en la vivienda, pero fue pérdida total.
Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, recalca la nula fiscalización. Plantea que "la PDI ha detectado que los fuegos artificiales entran por contenedores rotulados como juguetes, que de juguete no tienen nada", dice. "Estamos a pocos días del Año Nuevo y ya tenemos varios niños quemados con fuegos artificiales. En el sector de Meiggs pudimos ver cómo se vendían a vista y paciencia de todos", añade.
Los fuegos artificiales y explosivos similares, están prohibidos en Chile desde hace 20 años, pero continúan siendo vendidos ilegalmente en sectores como el Persa Biobío o Meiggs. Carabineros da cuenta que quienes sean sorprendidos vendiendo o comprando estos productos se arriesgan a una multa de entre 10 y 50 UTM (entre $500.000 y 2 millones y medio de pesos).
"Este es un peligro latente, problema de todos los años, pero que según nuestros registros solía ocurrir más en Año Nuevo", comenta Alan Mackern, director de Asuntos Internacionales de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem). "Hasta el momento sumamos dos casos graves, el primero es del 14 de diciembre, un niño de 6 años en Antofagasta manipuló un volador y ahora tiene una quemadura intermedia en su mano. El otro es de este 25 de diciembre. Un joven de 25 años también manipuló un volador y sufrió quemaduras en su cara y ojo", dijo.
#NoMásFuegosArtificiales es el nombre de la campaña de Coaniquem que busca evitar este tipo de situaciones. "Queremos llegar tanto a niños, jóvenes y adultos explicándoles, a través de infografías y videos, que personas con espectro autista, bebés, ancianos y mascotas, son quienes más sufren con estas malas prácticas", señala Mackern.