El 19 de octubre a Daniella Campos (44) le extirparon dos tumores benignos cerca de sus ojos. La intervención resultó exitosa pero le gatilló una neuralgia del trigémino (un dolor crónico del nervio trigémino que se ubica en dicha zona). Para manejar sus crisis de dolor, estuvo internada en la UTI (Unidad de Tratamientos Intensivos) de Clínica Alemana desde el 28 de octubre al 26 de noviembre. El trigémino provoca uno de los 10 dolores más fuertes que puede padecer un ser humano. Aquí la periodista cuenta su dura recuperación.
Con la voz quebrada, Daniella comienza a relatar: "Ha sido un fin de año con muchos cambios. He recibido tanto cariño y quiero agradecer uno por uno. He tenido un círculo increíble de gente muy bonita. Hubo cadenas de oración por mí. Les debo tanto a las TENS (técnicos de enfermería) de la clínica porque ellas me hicieron cariño cuando lo necesitaba... hasta me regalaron flores. Ha sido la hospitalización más emotiva que he tenido".
Toma aire y sigue: "Vecinas se organizaron y me vinieron a ayudar con el aseo de mi casa. A través de una de ellas conocí a unos chicos maravillosos que me ayudaron con mis crisis más fuertes de dolor mientras estuve internada. No me cobraron un peso, no me pidieron un canje, nada. Llegaron solos por la generosidad de hacerme sonreír... me emociona mucho, ando tan llorona. Cuando tenía las crisis de dolor más fuerte por el trigémino y gritaba, estos chicos lograban dejarme dormida, algo que ni las drogas lograban. Sigo tratándome con ellos", cuenta sobre el personal de clínica Sana Ser (@sanaser_medicina_oriental en Instagram) quienes ayudaron como terapia complementaria aplicando el método Tesla healing, mientras la ex Miss Chile era tratada con morfina y lidocaína intravenosa, "entre muchas otras drogas".
-¿Cómo han sido sus días ya en casa?
-Por el tratamiento (complementario) me he podido ir sacando muy rápido las drogas que estuve usando por dos meses, porque en un comienzo no podía estar con mi hija en esas condiciones (dopada). He estado harto en cama, estoy muy delgada, débil todavía, me canso mucho. Estoy pesando 52 kilos y mido 1,70 metros. Ando muy lenta pero estoy retomando mi vida de a poco con normalidad, estando con mi hija, haciendo las cosas de mi casa, como todos. Mi marido (Esteban Caldentey) es el que cocina.
-¿Cómo se ha sentido?
-Todo esto ha sido súper fuerte. Mi hija (Maite, 5 años) estuvo de cumpleaños el 13 de diciembre, y para poder estar de pie ahí estuve varios días antes levantándome de a 20 minutos para irme preparando porque pasé dos meses en cama (por los tumores y luego por las crisis de dolor). Ando con un tubo de silicona en la nariz (férula nasal), que ya lo aspiré una vez y se me quedó en la garganta, y tuve que ir a urgencias. Ahí pensé que me iba a morir. Me ha pasado de todo. Un mes antes que me operara un amigo (Marcelo Carro) falleció de cáncer y su señora me prestó un collar con sus cenizas para que me protegieran. Su partida no es la primera perdida que tengo, eso tú lo sabes (su hija Florencia en 2009). Siento que tengo muchos ángeles que me cuidan. Marcelo tenía un corazón de león y siento que yo he salido de esto con un corazón de leona.
-Es una mujer fuerte.
-Mi vecina también me lo dijo y no...estoy cansada. Estoy un poco agotada de ser la fuerte. Pero logré estar en el cumpleaños de mi hija y en Navidad, y pensar que eso pudo ser diferente.
-¿Qué más ha implicado su recuperación?
-En el tratamiento para lo del nervio trigémino me pusieron botox (toxina botulínica) en todos los músculos de mi cabeza, eso hace que las crisis de dolor sean más bajas y soportables. Decidí dejar de usar la morfina, hacerme cargo del dolor sin opioides. También estoy meditando y con acupuntura. Para el tratamiento me dieron 40 dosis inyectables de morfina, me puse solo dos y me puse parches (de la misma droga) y me saqué el último el martes pasado. Quiero donar todo esto a una fundación sin recursos.
-¿Sigue con dolores?
-Sí, muy pocas veces me siento normal. Siento dolores aguantables y he tenido crisis que me tiran a la cama y me ponen hielo en la cabeza. Tomo ketorolaco (en esas situaciones). Mi familia me cuida mucho.
¿Por qué Daniella continúa con dolores? óscar Trujillo Carlos Aguilera, neurólogo y director del postgrado Especialidad Médica de Neurología de Universidad Mayor, ilustra: "La neuralgia al nervio trigémino es uno de los más tremendos que hay y más invalidantes que no es fácil tratar con analgésicos comunes. El tratamiento es a la causa: eliminar un tumor que comprima al nervio, por ejemplo. Con los tratamientos actuales, por lo general, se responde bien durante el primer mes. Pero se puede volver a sentirse bien, normal". Los tratamientos, explica, van desde fármacos, rayos gamas y otras intervenciones.
Óscar Trujillo, neurólogo de Red de Salud UC Christus, expone: "Esta neuralgia es una enfermedad que puede echar a perder la calidad de vida pero la mayoría de los pacientes con tratamiento farmacológico y manejo de especialista hace una vida normal, con buen control de las crisis de dolor".