-->

Escribe y presiona enter

On
El boom de las motos

Hasta noviembre, el stock de motos disponibles para la venta en nuestro país estuvo demasiado escaso. ¿La razón? Hubo un gran crecimiento en la comercialización de estos vehículos, sumado a que los importadores no trajeron suficientes unidades debido a que por la pandemia suponían que las ventas no iban a estar tan buenas.

"Tuvimos un éxito de ventas, con 27.222 unidades comercializadas desde enero a octubre, lo que demuestra un crecimiento sostenido del 13,4% en comparación con igual periodo de 2019 (23.696)", detalla Cristián Reitze, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (Anim).

Juan Pablo Vergara, gerente comercial de Yamaha, explica que "hacemos nuestras proyecciones con seis meses de anticipación y sobre esa base realizamos los encargos al fabricante. En abril, en pleno confinamiento, proyectamos que venderíamos el 30% menos, por lo que encargamos en proporción a eso. No imaginamos que este año íbamos a vender más".

Pero durante diciembre, las unidades disponibles se empezaron a nivelar. "Esta semana comenzaron a llegar los embarques desde Japón, recibiremos 800 unidades", dice Vergara.


En armazones metálicos

Vergara cuenta que las motocicletas Yamaha que se venden en Chile vienen desde lwata, Japón. Las unidades viajan en barco, embaladas y en containers, durante 50 días antes de arribar a los puertos de San Antonio y Valparaíso.

"Cada moto viene dentro de una caja cerrada. En cada container caben 40 motos, si son modelos grandes, y 56 si son pequeños", detalla.

Claudio López, gerente comercial de Importadora Imoto, detalla que la caja, en términos prácticos, "es un armazón metálico forrado con un cartón resistente". El piso del armazón tiene dos fierros que lo cruzan horizontalmente, los cuales sirven para encajar la rueda trasera y "para amarrar las cuerdas tensadas que impiden que el vehículo se vaya moviendo durante el viaje".

Las motocicletas vienen casi armadas, pero hay piezas que se deben poner en Chile, como la rueda delantera, los espejos retrovisores y, en algunos casos, el manubrio y el parabrisas (si corresponde al modelo).

"La rueda delantera no puede venir (colocada) de fábrica debido a que le agrega altura a la moto y ocupa mucho espacio. Por eso va encajada a un costado, amarrada al armazón", precisa Vergara.

Las partes con pintura, el asiento y el tapabarros van cubiertos con plásticos para que no se rayen. En el caso de la suspensión, va trancada y la batería viaja apagada.

Las piezas que hay que armar se instalan luego en los lugares habilitados para ello por las marcas. En el caso de Yamaha, es en el Centro de Distribución ubicado en Pudahuel.

Precios en alza

López, de Imoto, cuenta que los precios de los vehículos de dos ruedas están al alza. "En nuestro caso los hemos mantenido, pero hay fabricantes que los han subido entre el 5% y el 10%", dice. Añade que hay varias razones que explican esta alza.

"Los fabricantes redujeron su producción en China, debido a la pandemia. Ahora están trabajando a máxima capacidad, a doble turno, para cumplir con los compromisos comerciales. Además hay escasez de materiales preciosos con los que se fabrican los catalizadores, debido a que en las minas también hubo paralización de faenas. Ambos factores subieron el precio de fabricación", precisa.

También cuenta que hay escasez de containers. "Están todos comerciando al mismo tiempo y no hay transporte; el que hay disponible subió su precio al doble, aprovechando la demanda", cuenta.

En noviembre, en Yamaha tuvieron agotados varios modelos, los que ya pudieron reestablecer en diciembre. Por ejemplo, la YBR 125 ($1.499.OOO) y la FZ 250 ($2.840.000).

En Imoto, que importa ocho marcas de origen chino, estuvieron agotados, entre octubre y noviembre, los modelos Lonsin LXI 25 (SI .090.000) y Voge Lx500 ($3.799.000). Ambos ya están nuevamente en stock.

Click para comentar