Un grueso penacho de humo negro saliendo de una reluciente caldera es lo primero que llama la atención
en la imagen de tonos sepia. Más abajo, un grupo de señores de pantalón blanco y casco -casi todos de
bigote finamente recortado- miran directo a la cámara, posando para la posteridad al lado del enorme
armatoste.
Se trata de bomberos que muestran orgullosos a La Ponka, la primera bomba a vapor que llegó a Santiago -en enero de 1865- y también el primer ejemplar de su tipo en Sudamérica. Funcionaba con carbón para generar vapor y bombear a presión el agua por las mangueras.
Era conocida como "el monstruo Yankee", porque fue fabricada en Estados Unidos.
La foto, desconocida hasta ahora, fue un hallazgo fortuito. "En julio falleció mi abuela materna y con mis primos y mi hermano fuimos a ver las cosas de la casa. Nos encontramos con varios álbumes que no habíamos visto, entre ellos uno de mi abuelo, con fotos muy antiguas. Ahí estaba esta", explica Sebastián Fuentes Figueroa, periodista y quien dio a conocer la imagen en su cuenta de Twitter. "Mi hermano Gonzalo, que es bombero, fue el primero que la encontró en un baúl y se volvió loco", agrega.
Precisamente, él llevó la imagen a la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, buscando obtener más datos. Pudieron reconocer a La Ponka porque tiene el letrero que dice "Central", y el año de su construcción, 1864 (que en la imagen se ve borroso).
También supieron que entre los primeros voluntarios había uno llamado Javier Figueroa Larraín, quien podría ser antepasado de Sebastián. Eso explicaría por qué su familia guardaba la foto.
"Empezamos a jugar al detective un poco, para saber quién era", dice Fuentes. Comparando otra imagen de Figueroa Larraín, es muy similar a uno de los personajes que aparece junto a La Ponka, específicamente el que está al medio de la foto, apoyado en la bomba. "Tiene en su pantalón una marca, que parecieran ser las iniciales", señala Sebastián.
"Preguntamos con familiares, si es o no. Es el misterio, tenemos que seguir buscando", indica.
Tras revisar la imagen, en la compañía creen tener más datos. "Debe ser aproximadamente de 1890. Obviamente que es La Ponka, la máquina nuestra. Es frente al Teatro Municipal, y tiene que haber sido en un ejercicio, porque en 1890 todavía ocupaban ese uniforme de trabajo", dice el directon
La bomba se encuentra actualmente en el cuartel de la Primera Compañía, en José Miguel de la Barra. Uno de los mitos sobre su nombre dice que provendría del capitán del barco que la trajo a Chile, Mr. Ponkas. Prestó servicios desde 1865 hasta cerca del 1900.
Increíblemente, aún se encuentra operativa, como lo demuestran las exhibiciones que realizan con ella los voluntarios en el Día del Patrimonio.
"Se fabricaron 32 de estas máquinas y solamente quedan dos en el mundo. Una está en un museo de Estados Unidos, que no está operativa, y la otra es La Ponka", asegura el director Ovalle.
Se trata de bomberos que muestran orgullosos a La Ponka, la primera bomba a vapor que llegó a Santiago -en enero de 1865- y también el primer ejemplar de su tipo en Sudamérica. Funcionaba con carbón para generar vapor y bombear a presión el agua por las mangueras.
Era conocida como "el monstruo Yankee", porque fue fabricada en Estados Unidos.
La foto, desconocida hasta ahora, fue un hallazgo fortuito. "En julio falleció mi abuela materna y con mis primos y mi hermano fuimos a ver las cosas de la casa. Nos encontramos con varios álbumes que no habíamos visto, entre ellos uno de mi abuelo, con fotos muy antiguas. Ahí estaba esta", explica Sebastián Fuentes Figueroa, periodista y quien dio a conocer la imagen en su cuenta de Twitter. "Mi hermano Gonzalo, que es bombero, fue el primero que la encontró en un baúl y se volvió loco", agrega.
Precisamente, él llevó la imagen a la Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, buscando obtener más datos. Pudieron reconocer a La Ponka porque tiene el letrero que dice "Central", y el año de su construcción, 1864 (que en la imagen se ve borroso).
También supieron que entre los primeros voluntarios había uno llamado Javier Figueroa Larraín, quien podría ser antepasado de Sebastián. Eso explicaría por qué su familia guardaba la foto.
"Empezamos a jugar al detective un poco, para saber quién era", dice Fuentes. Comparando otra imagen de Figueroa Larraín, es muy similar a uno de los personajes que aparece junto a La Ponka, específicamente el que está al medio de la foto, apoyado en la bomba. "Tiene en su pantalón una marca, que parecieran ser las iniciales", señala Sebastián.
"Preguntamos con familiares, si es o no. Es el misterio, tenemos que seguir buscando", indica.
Imagen inédita
Luis Alberto Ovalle, director de la Primera Compañía de Santiago, explica que ellos no conocían la foto. "Se la mandé a la persona que tiene el mejor registro nuestro y no había pistas que existiera, es un hallazgo", señala.Tras revisar la imagen, en la compañía creen tener más datos. "Debe ser aproximadamente de 1890. Obviamente que es La Ponka, la máquina nuestra. Es frente al Teatro Municipal, y tiene que haber sido en un ejercicio, porque en 1890 todavía ocupaban ese uniforme de trabajo", dice el directon
La bomba se encuentra actualmente en el cuartel de la Primera Compañía, en José Miguel de la Barra. Uno de los mitos sobre su nombre dice que provendría del capitán del barco que la trajo a Chile, Mr. Ponkas. Prestó servicios desde 1865 hasta cerca del 1900.
Increíblemente, aún se encuentra operativa, como lo demuestran las exhibiciones que realizan con ella los voluntarios en el Día del Patrimonio.
"Se fabricaron 32 de estas máquinas y solamente quedan dos en el mundo. Una está en un museo de Estados Unidos, que no está operativa, y la otra es La Ponka", asegura el director Ovalle.