En 2014 el diputado del partido Liberal Vlado Mirosevic presentó ante el Congreso un proyecto de ley para permitir la eutanasia en nuestro país; recién este jueves la Cámara de Diputados votó esta iniciativa y aprobó la idea de legislar sobre el delicado tema con 79 votos a favor y 54 en contra.
En la espera votación, varios parlamentarios expresaron experiencias personales. Sin embargo, fue el conmovedor relato de Giorgio Jackson el que captó toda la atención de los presentes. Él participó de manera telemática en la sesión. Expresó su voto a favor del proyecto de su amigo y colega Vlado Mirosevic y contó la experiencia con su padre, fallecido en 2015.
"A quienes no hayan tenido la oportunidad de que una persona amada, un ser querido les haya sincerado que no quiere seguir viviendo, es una situación muy fuerte. Es una situación que me tocó vivir con mi padre que estuvo postrado por 28 años y la última vez que tuve la oportunidad de verlo hablar me dijo que no quería seguir viviendo. En nombre de él espero que este proyecto se apruebe", resumió Giorgio Jackson, sobre Kenneth Jackson, quien sufrió un accidente cerebrovascular que lo dejó tetrapléjico cuando el diputado aún estaba en gestación.
En una entrevista, en "Radio Oasis" el año pasado, el parlamentario contó que se comunicaba con su papá a través de gestos e incluso jugaban. "Nos queríamos y nos hacíamos gestos. Él se podía comunicar, estaba lúcido. Jugábamos al Backgammon, al Dominó y teníamos nuestras formas de comunicarnos, de amarnos, de querernos", contó en esa ocasión. Sin embargo, este jueves el diputado prefirió no ahondar en esta experiencia de vida.
"Giorgio es muy celoso de su vida personal y más bien racional. Me sorprende que haya hecho la alusión a la situación de su padre. Se sale de su línea habitual, de discursos extremadamente impersonales", comenta el diputado Pepe Auth, quien también al argumentar su voto explicó que antes de morir su padre le pidió la eutanasia, luego de padecer dolores provocados por un cáncer a la próstata que se le traspasó a los huesos. Los medicamentos ya no lo ayudaban a soportar la enfermedad.
El autor del proyecto, Vlado Mirosevic, también tiene un incentivo familiar que lo inspiró para llevar a cabo la iniciativa.
"Siempre escuché en mi casa la idea del testamento vital del que habla mi padre. Él siempre ha tenido la idea de que no quiere tener una muerte no digna", comenta el diputado Mirosevic sobre una de sus inspiraciones.
"Tiene cerca de 80 años y está sano, pero aún así siempre ha tenido muy presente el tema porque está en contra de la sobrevida. Él siempre nos ha manifestado la necesidad de que exista un testamento con instrucciones médicas en el caso de que una persona no pueda expresar su voluntad para decidir", dice el diputado sobre su padre.
"Este proyecto no le impone a nadie una decisión. Lo que hace es ofrecer una posibilidad frente a un sufrimiento extremo con causales muy específicas, con requisitos muy específicos, con una segunda opinión médica. No obligamos a nadie, porque también reconocemos al equipo médico a objetar de conciencia", precisó el diputado al inicio de la discusión en la sala de la Cámara de Diputados.
¿Qué dice el texto?
El proyecto "regula la asistencia médica para morir" y según detalla el texto dicho concepto engloba dos acciones: la eutanasia y el suicidio médicamente asistido. "La diferencia está en que en la primera es un profesional de salud el que administra los medicamentos que van a provocar la muerte; en la segunda, el facultativo suministra el producto, pero es autoadministrado por el afectado". El mecanismo que se propone para llevar a cabo el término de la vida de un paciente es a través de un fármaco inyectable o ingerible.
¿Qué pacientes podrían solicitar la eutanasia?
El documento precisa que una de las causales para solicitar el procedimiento es haber sido diagnosticado de una enfermedad terminal y que existan las siguientes condiciones: tener una enfermedad o dolencia incurable, que la situación médica se caracterice por una disminución avanzada e irreversible de sus capacidades, que dicha condición le ocasione sufrimientos físicos o síquicos persistentes e intolerables y que no pueden ser aliviados.
El texto establece requisitos
Ser mayor de 18 años y encontrarse consciente al momento de la solicitud. Si el paciente se encuentra inconsciente, el proyecto establece que "procederá la asistencia médica para morir solo en el caso de que medie una declaración que conste en un documento de voluntad anticipada". El proyecto, además, exige "contar con la certificación de un médico siquiatra o un médico especializado en medicina familiar que señale que al momento de la solicitud el solicitante se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales, descartando enfermedades de salud mental que afecten la voluntad del paciente".Una de las propuestas que fue rechaza en la votación fue la idea de incluir a los menores de 14 años. El proyecto postulaba que si el paciente es mayor de 14 años, pero menor de 16 debía contar con la autorización de su representante legal para solicitar la eutanasia y, en caso de no tener ese representante, un juez de familia debía constatar que el paciente cumpliera con los requisitos legales.
Mirosevic explica que como este punto se rechazó debe salir del proyecto y no se puede insistir en ello en las próximas discusiones. Ahora el proyecto debe ser discutido por la comisión de Salud donde se analizarán indicaciones para perfeccionarlo, de ahí pasará al Senado.
La diputada RN Francesa Muñoz„ quien votó en contra de la iniciativa, explicó que a su parecer "el proyecto representa un enfoque errado, porque no se concentra en la conservación de la vida si no en la alternativa fácil. Esto implica un cambio rotundo en el fin de la ciencia médica. Cuando se faculta a la medicina para intencionalmente terminan con la vida entonces habrá fallado en su fin ultimo".