Felipe "Chico" Camus (33 años) lo describe como "un pololeo a la antigua". De esos que incluyen petición formal -en su caso escrito en un muro-, flores, poemas y cartas románticas. "Nos dimos el tiempo necesarios para conocernos. Hicimos una previa de nueve meses", relata el ex "Calle 7" (TVN), que hace tres años vive en Santa Cruz de la Sierra, donde anima la versión boliviana del programa juvenil para el Canal Unitel.
Camus habla de su pololeo con Fiorella Zamora (24), conductora del mismo Canal Unitel, que él oficializó este lunes 7 a través de su Instagram (@felipecamusf). El conductor publicó un collage con fotos de ambos y un largo y romántico mensaje, en el que le dedicó frases como "me robaste el corazón" y "eres todo lo que siempre soñé". Según asegura, ese día "recién nos dimos el primer beso en serio, un beso de pololos, los de antes fueron besos juguetones".
-¿Por qué todo tan planificado?
-Quisimos tomar la decisión correcta. Nos conocíamos hace un tiempo y cada uno tenía su propia relación. Yo terminé en enero, ella uno o dos meses antes, pero al principio éramos sólo amigos. No podría decir cuándo ni cómo sucedió, pero simplemente nos empezamos a gustar y la relación empezó a tomar otro rumbo.
Felipe dice que la cuarentena fue clave en este proceso. En marzo, poco antes que el Covid-19 cambiara la vida de todos, él le pidió pololeo. "Fio, dame una oportunidad", le escribió en un muro una tarde cuando regresaban de un paseo. "Ella me contestó que no, que aún no era el momento", recuerda.
Todo cambió este lunes 7. "Veníamos de vuelta de Tarija (donde vive el papá de la animadora) y de repente la azafata me entregó un sobre. Adentro venía una foto del muro donde yo le escribí primero. Debajo había escrito: sí, carita, quiero ser tu polola".
-¿Por qué le dice carita?
-De cariño. Yo empecé, porque ella es muy bonita de cara.
-¿Qué pasó entre ustedes durante la cuarentena?
-Nos apoyamos a full. En el canal hubo un brote de Covid. Primero caí yo con coronavirus y dengue. Después tres personas más y luego ella. Pero nunca perdimos el contacto. Hacíamos videollamadas todos los días. Yo le mandaba cartitas, flores, dibujitos. Fue súper a la antigua, porque era una conquista en cuarentena, entonces tenía que buscar al máximo cómo sorprenderla con pequeños detalles. No quería que se congelara esa amistad bonita que se estaba generando.
-¿Y ella?
-Fio es súper detallista. También me mandaba cartas y a veces me enviaba comida. Yo soy un poco más frío, pero con ella aprendí a ser más romántico. Nos fuimos conquistando mutuamente. El 24 de junio, para mi cumpleaños, ella me fue a ver. Pero como amiga nomás. Porque de verdad hemos ido haciendo todo muy lento.
¿Por qué?
-La cuarentena nos ha cambiado a todos. En mi caso, dejé de lado la impulsividad. A diferencia de mis anteriores relaciones me he dado el tiempo de conocerla bien primero. Sabemos cuáles son nuestras virtudes y defectos y nos queremos y aceptamos así. Por eso ha sido una relación como de cuento de hadas, paso a paso.
-¿Es mejor así?
-De repente yo soy ansioso, pero lo bueno es que todo lo fuimos hablando y llegamos a la conclusión que era mejor que nos conociéramos bien. Los dos queremos estar tranquilos y estoy seguro que las relaciones funcionan mejor cuando vas dando un paso a la vez. Acá en Bolivia son muy conservadores. Tienes que estar de novio con una persona para poder viajar con ella. Cuando fuimos a Tarija viajamos con una amiga de Fio. Como soy más liberal, al principio me costó entender este ritmo, pero ahora me gusta.
Para rematar su historia, Camus confiesa que cuando bajaron del avión lo primero que hizo fue llamar a su mamá para contarle la noticia de su pololeo. "No soy pudoroso con ella, le hablo de todas mis cosas y ya sabía que estaba en plan de conquista. Está súper contenta", asegura.