En prisión preventiva se encuentra la doctora Paulina Carrasco Godoy (36) y su hermano odontólogo, David Carrasco Godoy (38), mientras el ministerio público investiga por seis meses un fraude a Fonasa por $5.105.732.120 de los cuales se han logrado retener $4.056.667.595.
Según la Fiscalía de Concepción, la profesional utilizó, entre el 29 de diciembre de 2019 y el 8 de julio de 2020, los datos personales de pacientes para emitir 21.460 bonos por 1.361.000 prestaciones que nunca se realizaron. De hecho, 7.240 bonos por 71.310 prestaciones fueron para ella misma, es decir, era beneficiaria y prestadora a la vez.
Por eso el domingo 13 de este mes, el juzgado de garantía la consideró a ella como peligro para la sociedad y la dejó con la medida cautelar de prisión preventiva. El odontólogo, que operaba en La Serena, había quedado sólo con arresto domiciliario, al comienzo, pero la Corte penquista lo revocó y ordenó prisión preventiva.
Todo comenzó cuando el 30 de julio de este año, Fonasa presentó una querella en contra de la doctora Carrasco y el ministerio público del Biobío encargó la investigación a la Brigada de Lavados de Activos metropolitana de la PDI. Todas las diligencias a los profesionales tuvieron el carácter de secreto.
Al final fueron formalizados el domingo 13 de este mes por fraude al Fisco y lavado de activos.
En la investigación, la PDI logró acreditar que la doctora se abrió una cuenta corriente para ella y sus dos hijos, para lo cual destinó $300 millones, compró nueve autos del año y traspasó uno de ellos a su hermano, además de adquirir un camión de carga y otros movimientos comerciales.
La PDI logró acreditar que el hermano odontólogo siempre estuvo informado de todo y habría participado en los movimientos. La doctora también operó en plataformas virtuales de inversiones en México.