Por votación unánime la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer y la empresa de biotecnología BioNTech fue aprobada este miércoles por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) para su uso excepcional. Es decir, puede aplicarse en la población pese a que los estudios sobre cuánto tiempo es capaz de generar inmunidad en las personas no han finalizado.
"Las presentaciones de hoy fueron contundentes, generan la confianza en dos aspectos fundamentales de la vacuna. Primero, hay una logística trabajada por el Ministerio de Salud para que haya vacunas con toda la cadena de frío y además, hay un análisis importante sobre los riesgos y farmacovigilancia para tranquilizar a la población. La vacuna va a ser aprobada y puedo sentirme muy orgulloso de esta institución que dirijo", celebró Heriberto García, director subrogante del ISP, luego de escuchar atento los contundentes datos que fueron evaluados por los 22 votantes.
Probado en miles. Jorge Fuentealba, en representación de la Sociedad Farmacológica de Chile, aclaró que la evaluación de la vacuna se hizo en una población de 18.556 personas que recibieron la vacuna y 18.530, que recibieron un placebo. O sea, algo que parecía la vacuna contra el coronavirus, pero no lo era.
Población variada. "Prácticamente la población es igual entre hombres y mujeres. El mayor porcentaje de población relacionada a grupos étnicos está en participantes de raza blanca. El siguiente grupo son hispanos o latinos y de ahí los afroamericanos, que constituyen el tercer grupo más importantes.
Argentina y Brasil participaron, pero el grupo más grande está en Estados Unidos. La población está bastante balanceada en términos de sexo, edad y distribuida por raza en distintos grupos", mencionó el doctor Fuentealba.
Pocos efectos adversos leves. "Las principales reacciones que se observaron fue dolor en el sitio de la inyección, la mayoría en el rango leve. Sin embargo, no hay reporte de reacciones graves en este estudio, ni para la primera dosis de la vacuna ni para la segunda", dice Fuentealba.
Según la información expuesta por Fuentealba los efectos adversos reportados se dividieron en locales y sistémicos. Los locales son dolor en el sitio de la inyección, enrojecimiento e hinchazón. Los sistémicos son fiebre, fatiga dolor de cabeza, resfriado, vómito, diarrea, dolor muscular y dolor en las articulaciones.
"En ningún caso los cuadros de fiebre superaron los 38,9 grados", aseguró el representante de la Sociedad de Farmacología de Chile. Además, dijo el doctor, los efectos son de corta duración. El dolor y el enrojecimiento, detalló, revierten entre una dos días después del procedimiento.
Eficacia. El estudio propuesto por Pfizer considera vacunar a las personas con dos dosis de 30 microgramos, separadas por 21 días. La eficacia de la vacuna, medida siete días después de la segunda dosis, muestra que del total de los voluntarios que efectivamente recibieron la vacuna, solo ocho tuvieron Covid-19. En cambio, en el grupo placebo fueron 162 casos.
"Con estos datos se proporciona un valor de eficacia de 95%, que luego es desagregada por grupos etarios, raza, país y sexo", menciona Fuentealba. Agrega que después de los doce días de administrada la primera dosis de la vacuna, la eficacia de la vacuna comienza a incrementarse.